Qué los rusos son a veces un poco extravagantes en sus prácticas deportivas sean del tipo que sean es una evidencia, Ahora han creado un mix entre un deporte de motor y otro invernal… El vídeo muestra, sin duda, uno de esos casos que no dejan indiferente a nadie. Es una nueva versión del curling -un deporte originario de la Escocia Medieval- donde las caídas y colisiones de coches forman parte de la diversión de esta peculiar disciplina.
 

 

 

En esta reinterpretación de esta disciplina olímpica rebautizada como “car curling”, los equipos de diez personas se encargan de empujar unos coches viejos y hacerlos deslizar sobre hielo. El objetivo principal es que los vehículos acaben lo más al centro posible, en una gran diana pintada en el suelo.

 

Los coches sufren su particular “tuneo”para adaptarlos específicamente a este deporte, se les extrae el motor, el depósito de gasolina, los cristales y todo lo superfluo, de esta manera ganan en seguridad y ligereza y de paso es más fácil empujarlos…
 

 

 

 

Puede, que lo más divertido de esta actividad sea eso precisamente, chocar con otros vehículos. Para dirigir el vehículo, una persona es el conductor dentro de él al mando de la dirección y gestionando la fuerza del resto de integrantes del equipo. El resto del equipo es el “motor humano” pues son los encargados de empujarlo, no se escapan de numerosas caídas en la deslizante superficie. Una vez conseguido el impulso solo resta ver como acaba chocando con los vehículos de los otros equipos.