Degustar las mejores ostras a 2.200 metros, conciertos en directo, dj’s con vistas de ensueño, dj’s con puesta de sol, bajadas exclusivas antes de la apertura de pistas, cena y cama bajo las estrellas.

 

Estas y muchas otras novedades y clásicos son algunas de las innumerables propuestas combinables y paralelas al esquí que Grandvalira ofrece este invierno 2016/2017.

 

 

 

Para los fanáticos de las sensaciones únicas y excepcionales, el First Track propone subir tirado por una ratrac hasta la zona de La Llosada a las 8 de la mañana para sentir los primeros rayos de sol pirenaicos calentando la piel y poder disfrutar de la primera bajada del día antes que nadie.

 

La actividad, bajo reserva, se puede disfrutar todos los días en el sector de El Tarter y es sólo apta para esquiadores con nivel medio/alto. Se podrá realizar siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.

 

 

El esquí permite sentirte en contacto con la naturaleza a la vez que puedes compartir esa experiencia con la familia, los amigos o realizar la actividad “en solitario”.

 

Una de las opciones que Grandvalira propone que ofrece más sensación de libertad, es la del poder esquiar en su Freeride center.

 

El Freeride Center, sección de la Escuela de esquí y snowboard de Grandvalira, ubicado en el Pla de Espiolets del sector Soldeu (justo al lado del mapa luminoso de pistas abiertas), es la primera escuela de sur de Europa en recibir la homologación del Freeride World Tour Club y pone todas las facilidades para introducirte en esta disciplina o bien darte los consejos para mejorar tu técnica, así como recomendaciones de seguridad y utilización del material específico de Seguridad (DVA, Pala y Sonda).

 

 

 

Si este invierno Grandvalira destaca especialmente por algo, es por la gran cantidad de oferta de música en vivo y gastronomía gourmet de altura.

 

El recién estrenado Diamond CBbC del Pas de la Casa o el aclamado l’Abarset del Tarter se convierten en los après-ski de referencia del mayor complejo invernal del sur de Europa, pero si lo que se busca es descansar un rato entre bajada y bajada; conciertos en directo de violín, cantantes o dj’s se reparten por las nuevas y reformadas terrazas de los restaurantes de Grandvalira.

 

Saborear unas fabulosas ostras de la costa Atlántica Francesa a 2.200 metros con vistas al lago helado de Pessons (sector Grau-Roig), unas deliciosas costillas a la brasa en el Clicquot Snow Club Grandvalira del Pla de Espiolets (sector Soldeu) o un arroz sobre una pizarra en l’Arrosseria del Pi del Migdia en Riba Escorxada (sector El Tarter), combinado con sonido de calidad en vivo, es una excusa perfecta para descansar mientras se disfrutan de los más de 200 kilómetros esquiables que ofrece Grandvalira.

 

 

 

Grandvalira, en su apuesta por hacer de cada día una experiencia inolvidable, ofrece parte del complejo más allá de los horarios “normales” de las estaciones de la Península.

 

El sector del Sunset ParkPeretol para los amantes del freestyle pone en marcha sus remontes de martes a domingo de 15 a 21h con un forfait de precio reducido o pudiendo utilizar el forfait de día de Grandvalira.
 

Si se prefiere ver la puesta de sol con los esquís de alpino, el sector de Pas de la Casa abre los jueves y sábados de 17 a 21h la zona de Tubs/ Solana. Esquí de tarde y nocturno.

 

 

 

Con esquís de montaña, raquetas de nieve, ratrac calefactada, trineo de perros.

 

Hasta en 11 restaurantes se puede degustar de una deliciosa cena con la caída del sol.

 

Un total de 11 restaurantes ponen los cubiertos sobre la mesa para que este invierno los “fans de Grandvalira” puedan disfrutar de la estación invernal hasta bien entrada la noche.

 

En el sector de Grau-Roig, se puede saborear una cena (bajo reserva) en los restaurantes; 3 Estanys, Piolet, AndBurger Zero, el pequeño Vodka Bar, el mágico Llac de Pessons o el efímero Hotel Iglú.

 

El acogedor Llac de Cubil, entre los sectores de Encamp y Grau-Roig, es una propuesta diferente si lo que se busca es un lugar donde pasar una velada diferente, alejado del mundanal ruido.

 

Si se prefiere el sector de Soldeu, la oferta nocturna es el Steak House y La Cabana (este último, dentro de la ruta gourmet que ofrece la estación). En la cota 2.100 de El Tarter, l’Arrosseria es el encargado de acoger los comensales una vez la estación ha cerrado su jornada.

Desde el pueblo de Canillo, también se puede optar a una cena de altura, subiendo con la cabina de 8 plazas hasta el restaurante Roc de les Bruixes del sector El Forn. Además, en cada uno de los 11 restaurantes ofrecen una amplia oferta culinaria adaptada a todos los gustos y dietas.

 

En definitiva, Grandvalira, el centro invernal del país de los Pirineos con más de 200 kilómetros esquiables, garantiza sensaciones nuevas 7 días por semana.