El invierno más seco desde que se registran datos en Bariloche deja sin nieve las estaciones
Foto 28 junio, fuente Bariloche 2000
Sun, 10/07/2016 - 08:23
El lago Nahuel Huapi registra uno de los niveles más bajos de agua de las últimas décadas, en un invierno seco y con ausencia de nevadas que se vive en la zona de influencia de la ciudad argentina de San Carlos de Bariloche
Tal como recogen diversos medios argentinos, entre ellos La Capital, la sequía pone en alerta a autoridades locales respecto de lo que podría pasar en el verano con los incendios forestales, a pesar de que se prevé que en agosto empiece un período de lluvias que le permitiría recuperar nivel al lago. Mientras la falta de lluvia genera incertidumbre, creció este año entre la población local la demanda de perforaciones para buscar agua subterránea.
Bahía Serena, con los pilotes del muelle totalmente la descubierto. Fuente La Capital
La superficie del lago Nahuel Huapi se redujo a su mínimo histórico y los vecinos deben profundizar pozos de agua subterránea.
La falta de nieve afecta gravemente al turismo
La situación conlleva también el retraso de la llegada de la nieve, un símbolo de una ciudad centrada en el turismo, lo que preocupa a autoridades y operadores turísticos de la región. Es que, por el momento, la temporada es más que floja, con apenas un 30 por ciento de ocupación hotelera y proyecciones para el resto del invierno que hablan de un 50 o 60, al igual que en otra localidades cordilleranas cercanas.
El retraso del arranque de la temporada invernal, que en toda la comarca andina ocupa a unas 70 mil personas, provocó que vecinos lleguen a congregarse en sitios como el Centro Cívico barilochense para convocar, mediante rituales, a la madre naturaleza a que se decida a enviar la esperada nieve.
Los vecinos se congregan y practican rituales para pedir a la madre naturaleza que envie la blanco elemento
De acuerdo con los registros de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), en los primeros días del mes de julio se registró en el lago una cota de 0,71 metros, que perforó la mínima histórica de 2007, de 0,95. Los vecinos de la zona pueden ahora atravesar el lago a pie en algunas zonas y aseguran que el espejo de agua hace varios años que viene en baja.
Fabián Genovese, de la consultora Beah Ambiental, dijo que hay un incremento del 30 por ciento de las consultas de clientes para realizar perforaciones más profunda con el fin de encontrar las aguas de las napas. "En estos pozos ha bajado el nivel del agua y han quedado secos. Y requieren una perforación a más profundidad. Esto pasa en el verano pero en el período húmedo que va de mayo a octubre, se recupera.
Ezequiel Marcussi, meteorólogo del Servicio Federal del Manejo del Fuego que trabaja en conjunto con el Servicio Meteorológico Nacional, trazó un panorama complicado para la primavera y el verano con la posibilidad de incendios forestales.Sostuvo que entre julio y agosto podría haber "buenas precipitaciones, la primavera será seca y por lo tanto, habría un complicado comienzo de la temporada de verano".
La fabricación de nieve ha permitido abrir a Catedral
Sólo ha llovido un 3,7% del promedio en junio
Según el meteorólogo de Tiempo Patagónico, Enzo Campetella, quien mencionó que la lluvia promedio para junio habitualmente es de 121,8 milímetros. Pero este año cayeron 117,3 milímetros menos que el promedio. O de otra forma: sólo el 3,7% correspondiente a este mes del año. Además, explicó que la sequía se debe a varios factores. La primera respuesta se puede encontrar en la circulación general que ha hecho que sobre la zona dominen sistemas de alta presión.
La lluvia acumulada de junio fue record y se transformó en el mes más seco de la historia. Con solo 4,5 mm de lluvia acumulada, junio de 2016 se convirtió en el invierno más seco desde que se registran datos, desde 1956
¿Se puede encontrar la respuesta en el cambio climático? “Cuando se observa el gráfico de lluvias para junio no se observa una tendencia a que las lluvias para ese mes vengan disminuyendo con el correr de los años. Más bien se observa una gran variabilidad entre año y año. Por ejemplo, el mes de junio de 2015 tuvo lluvias que alcanzaron los 239 mm”, agregó Campetella.
“Por el momento, podemos concluir que la sequía de este junio, se debe más a la variabilidad anual que se puede observar desde que hay registros, claramente más acentuada este año. Habrá que tener una serie más larga para poder observar si esta tendencia persiste o no en años posteriores”, sentenció.
Fuentes de la noticia: La Capital elcordillerano.com