Ventisqueros de más de metro y medio con una nieve de estupenda calidad fueron el resultado de la que sería tan solo una parte de lo que estaba por llegar. Los maquinistas de la Pinilla se pusieron manos a la obra con la intención de compactar el manto antes de que el viento de nordeste hiciera de las suyas y se lanzaron a pisar el magnífico polvo caída a bajas temperaturas. Un trabajo de 7 horas seguidas en el que no faltaron los demás operarios de la estación segoviana palas en la mano a preparar los remontes para el domingo, ya que el sábado el aire y la escasa visibilidad no permitieron la apertura. 

 

 

 

La noche del sábado se lió otra vez a nevar dejando otro medio metro más de nieve, lo que ha supuesto otro día de intenso trabajo de los operarios y maquinistas de la Pinilla para los que cualquier elogio se queda corto de la faena que han realizado en unas condiciones meteorológicas especialmente adversas.

 

 

Los dos intervalos de precipitación han aumentado en un metro los espesores en pistas aunque debido a la niebla que nos ha acompañado hoy no aún no hemos podido ver cómo ha quedado la estación; no me quiero imaginar cómo va a estar de bonita la Pinilla después de estos dos días de unas nevadas como hacía tiempo que no vivíamos.