Hace años, la estación de esquí de Baqueira se convertía durante las fiestas navideñas en una especie de corte de invierno por la presencia de la familia real y de destacadas personalidades políticas. Esta corte llegó a su máximo apogeo en tiempos de José María Aznar, cuando el entonces presidente coincidía en las pistas y en los restaurantes con Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana, José Bono, Josep Antoni Duran Lleida, así como con los reyes, el príncipe y las infantas. 

 

 

El rey emérito ya no está para esquiadas y su hijo, el rey Felipe, prefiere esquiar en Baqueira en otras fechas, de forma discreta y sin la familia. Ya lo hizo el invierno pasado cuando acudió el marzo con ungrupo de amigos.

 

Además, Felipe está pendiente de las negociaciones para la formación de nuevo gobierno y no se espera su presencia. Los ex-duques de Palma eran asiduos, pero no han vuelto desde 2013 ni lo harán este año por el juicio del caso Nóos. Parece claro que los más vips ya no son un reclamo turístico para el valle. 

 

Ambròs Barberà, presidente del Gremio de Hostelería del Valle de Arán, afima que este emblemático rincón de los Pirineos es un destino turístico consolidado. Barberà apunta que el Valle de Arán registra en estas fiestas una ocupación media del 85%, más elevada en los hoteles, restaurantes y resorts turísticos de Alto Arán que en la parte baja de la comarca. 

 

 

Este año se nota un incremento de los turistas portugueses, que casi habían desaparecido por la crisis y que ahora suponen un nada despreciable 6% de las pernoctaciones. Desde siempre, los portugueses habían preferido Sierra Nevada, la estación granadina, pero cada vez son más los que se dirigen hasta el Valle de Aran.

 

Días atrás, los empresarios turísticos temían un descenso de la ocupación por culpa de la benigna climatología, por las escasas nevadas, si bien para estas fiestas de fin de año a Reyes  están abiertos unos 123 kilómetros de pistas esquiables con unos espesores de 20 a 60 cm de nieve. Ambròs señala que nadie se ha marchado por falta del blanco elemento. Apunta por último, que se mantienen los precios respecto a la anterior temporada invernal.