La sombra del caso Púnica es alargada y ahora empiezan a salir a la luz detalles de la investigación que ha dejado de estar bajo secreto de sumario según las cuales, el ex-presidente de la Diputación leonesa Marcos Martínez Barazón adjudicaría a dedo a empresas de la trama del contrato de servicios en la estación de esquí leonesa de San Isidro.

 

Detenido desde el pasado mes de octubre, Barazón mantuvo contactos con los también imputados Alejandro de Pedro Llorca (el conseguidor) y José Antonio Conesa (ex-alcalde de Cartagena por el PSOE) según se ha podido constatar en las grabaciones telefónicas obtenidas a través de la investigación. El ex de la Diputación está acusado de seis delitos por actividades presuntamente ilícitas para la privatización de la estación de San Isidro a cambio de distintos favores para perpetuar a este al frente de PP en León.

 

 

En poder del magistrado que investiga la trama Púnica están las transcripciones de las cintas grabadas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en las conversaciones mantenidas entre los diferentes encausados y que hay indicios evidentes de delito. 

 

La documentación proporcionada al juez es abundante y según obra en el sumario del caso, el encarcelado ex-presidente Barazón estaría especialmente preocupado por continuidad en la presidencia del PP leonés y en una transcripción que hace la Guardia Civil de la cinta, éste le pide a su presunto compinche y conseguidor, Alejandro de Pedro "si puede hacer algo de zapping y decirle (al PP de Génova) que en León todo el mundo está a piñón con Marcos (frente a otros candidatos a sucederlo en León)".

Ambos individuos siguen manteniendo durante días conversaciones telefónicas en las que se sigue poniendo de manifiesto la existencia de una supuesta trama delictiva en las que hablan con cautela sobre la adjudicación de dos de las cafeterías de San Isidro ya que a la tercera aún le quedaría un año con los adjudicatarios que en aquél momento la explotaban. En las escuchas de la UCO, quedaría patente la relación de Jesús López, interventor de la diputación de León que ya estaba bajo sospecha de irregularidades con Barazón y su conseguidor De Pedro.

 

 

A medida que se avanza en el sumario, quedan patentes las maniobras de Barazón en las que la adjudicación del Rebeco y Salencias, dos de las cafeterías de San Isidro, y la privatización de varios de los servicios de la estación ya estuvieran decididos de antemano pese a que fueran a salir a concurso.

 

El plan urdido para por el ex-presidente provincial se oponían abiertamente Miguel Ángel del Egido, diputado de Turismo de León, Olga Álvarez, directora de la estación de San Isidro y un profesional del área de contratación según declaraciones a la Guardia Civil cuando fueron interrogados acerca del proyecto de unión de las estaciones de esquí de San Isidro con Fuentes de Invierno en las que quedó de manifiesto las prisas por que se aceleraran las negociaciones entre ambas del anterior responsable de la Diputación que ahora está en la cárcel y que incluían, además, el pago del primer plazo de la factura eléctrica por parte del Principado de Asturias.