Mientras que en Estados Unidos y Canadá cientos de estaciones están abriendo sus pistas y reciben un día tras otro buenas nevadas, al otro lado del Atlántico la cosa no pinta igual. Salvo en Escandinavia y las estaciones que disponen de glaciar, que ya tienen el ansiado oro blanco, a lo largo de Europa, la cantidad de nieve es escasa.

 

Así como en un lado el invierno ha llegado para quedarse, en el otro parece que el otoño está instalado tan gusto, donde el frío y la nieve caída hace unos días que tantas expectativas creó, no ha sido más que un espejismo, la realidad es dura en estos días para las estaciones europeas, sobre todo viendo los "paquetones" que están cayendo en Norteamérica. 

 

 

Lo cierto es que hay nervios en muchas estaciones de esquí y son muchas las ganas de abrir, pero hay que reconocer que lo excepcional es que se abra a estas alturas del año, como ocurrió el anterior, en el que no fueron pocas las estaciones de nuestro país que comenzaron la temporada el 29 de noviembre. De momento, las únicas que lo han hecho en España son Sierra Nevada y el Madrid SnowZone. 

 

 

Lo que hay que tener claro es que aún faltan tres semanas para que llegue el invierno y no es momento de pulsar el botón de alarma. Sin embargo, en algunas estaciones de esquí europeas están preocupados.

 

Lo curioso es que ahora nos entran las prisas y sin embargo en marzo, con espesores respetables en la mayoría de las estaciones, nieve de calidad, buen tiempo por lo general además de estupendas ofertas, las pistas estarán semi vacías. El mundo al revés. 

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de que las condiciones en los glaciares es buena y razonable para esta época del año, lo cierto es que no ha caído especialmente mucha nieve fresca hasta el momento y la que cayó, lo hizo de golpe y sin tiempo para poderse compactar pues enseguida subieron las temperaturas. 

 

Las estaciones que mejores condiciones tienen para esquiar, es decir, las que disponen de glaciar, están con cerca de un metro de nieve: Kaprun, Zell am See, Hintertux..., y las que no lo tienen, aunque hayan abierto, no están vestidas con sus mejores galas a causa de unas temperaturas más elevadas de lo habitual. Al menos, las zonas altas de las montañas se ven nevadas.

 

 

 

Aunque ha caído un poco de nieve en las últimas horas, no es suficiente y haría falta mucha más.

De momento, están abiertas las que tienen glaciares, Deux Alps, Tignes y Val Thorens con cerca del metro de espesor en las zonas altas; estas dos últimas esperaban abrir buena parte del Space Killy, pero no hay bastante nieve para poder enlazar las dos estaciones y las bases están peladas. Llovió incluso en les Grandes Mottes, a 3.000 m.

 

Le Clusaz, Montgenévre y Courchevel están a punto para abrir (sólo algunos sectores). Otro de los grandes dominios franceses como Paradiski, no se lo plantea antes de dos semanas. 

 

 

 

 

 

¿Adivináis?. La situación tampoco cambia en otro de los gigantes alpinos. El país helvético tiene nieve de 2.000 metros hacia arriba. 

 

Saas Fee se salva gracias al "paquetón" que recibió hace poco más de una semana y sus espesores van desde los dos metros en el top has apenas 10 centímetros. en la base. Aún así, tiene bastantes pistas abiertas.

 

Andermatt está por el estilo, y todavía acumula más nieve en las zonas más altas, hasta casi tres metros. en el caso de Davos, Glacier 3.000, St Moritz (Diavolezza), Verbier y Zermatt acumulan cerca del metro en las alturas pero nada o casi nada en las bases.

 

 

 

 

 

Un mundo aparte. Las nevadas generalizadas en los últimos días han dejado entre treinta centímetros y medio metro que se acumularon a la base que ya tenían y se esquía en Gala y Kvitfell (Noruega) así como en Ruka y Levi por parte de Finlandia.

 

 

 

A pesar de las nevadas de principios de noviembre y algunos días de frío que en la práctica no han servido nada más que para probar el funcionamiento de los cañones de nieve, el panorama de las estaciones de esquí del Pirineo y el resto de la península salvo Sierra Nevada, es más bien triste, pues las expectativas eran buenas para haber abierto estos días y estar a punto de cara al puente de la Constitución.

 

La previsión para los próximos días es más bien confusa aunque se prevé que va a nevar un poco a corto plazo pero el futuro a medio, es decir para el puente, es incierto todavía. 

 

 

El resto de la península está igualmente a la expectativa de poder abrir si llega la nieve, o al menos el frío y poder dar marcha a los cañones en cuanto sea posible. 

 

 

Por contra, Sierra Nevada, la más meridional de todas, ha empezado abriendo unas pocas pistas en su primer día, aumentando la superficie esquiable al día siguiente, casi doblando los kilómetros con los que empezó, gracias a la considerable altitud a la que se encuentra.