Entrevista a fondo a Dani Fornell, un talento andorrano del Freeride de nivel
A fondo con Dani Fornell
Thu, 30/01/2014 - 16:33
Entrevistamos a Dani Fornell: el único andorrano en el circuito mundial de fuera pista con un buen futuro por delante se confiesa en Lugares de nieve
Dani nació en Manresa, en el pueblo de San Vicençs de Castellet. De pequeño se fue a vivir a Andorra con su familia y empezó en un club de esquí, el ECA (esquí club andorra).
Allí le enseñaron a esquiar y la buena técnica. Empezó a competir en alto nivel y entró en la FAE (federación andorrana de esquí). A los 17 años fue a estudiar la carrera de INEF y dejó el mundo de la competición alpina y se adentró un poco en el mundo del Freestyle donde padeció unas cuantas lesiones de rodillas fruto de está disciplina más agresiva.
Con el Freestyle ganó bastante a nivel técnico aéreo: rotaciones, flips,… Fue un punto bastante a favor a nivel de aéreo. Ya de bien pequeño, Dani quería hacer fuera pista (freeride) pero entonces aún no estaba muy especializado el tema y mientras estaba haciendo la carrera se enteró de que había el circuito mundial de freeride (Freeride World Tour).
De manera paulatina, Dani fue haciendo competiciones en el ámbito de los Pirineos, como la que se hace en el Valle de Arán, en Boí Taüll, en Tavascan,… Ganó todas las competiciones a las que se presentó con lo cual vio que se le daba muy bien y decidió subir un punto más y subir a hacer los Qualifier.
Nos reunimos con el en una charla que pretendía ser corta y acabó siendo de varias horas, es lo que pasa cuando se juntan apasionados por la nieve.
(Foto: Lluís Nieto)
- LUGARES DE NIEVE: ¿Cuál es tu experiencia en el mundo del Freeride?
- Dani Fornell: Cuando empecé con el freeride el primer año fue un poco decepcionante. Fui a Italia a la primera competición que hice, en Monte Rosa. Justo empezaba y me presenté a un Open que es previo a un Qualifier. Los Qualifier son competiciones que puntuan en un circuito donde tú entras en un ranking. Entonces el Open es el que te permite entrar dentro de estas competiciones y en este quedé el número once y entraban los diez primeros. Fue decepcionante ya que me veía mucho en el nivel.
Realmente veía que tenía el nivel pero no pasé la prueba. Al siguiente año decidí hacer el circuito entero: en vez de presentarme a una carrera para probar fui a probarlas todas. Fue entonces cuando empecé a moverme a nivel de esponsors y de dinero para poder viajar. Algunas empresas confiaron en mí y arrancamos en este mundo. Entonces hice todo el circuito pero a nivel bajo: actualmente hay tres competiciones de una, dos, tres y cuatro estrellas pero una estrella casi ni se contempla. Yo me presenté a las de dos y tres estrellas que eran tales como la de La Clusaz, El Dorado y un poco en esta línea. Se me dio muy bien ya que me marqué estar entre los cien primeros y acabé el número veinte lo cual fue un éxito. Para el año siguiente el objetivo era el mismo, estar entre los veinte primeros y acabé el veinticinco, que no me parecía un fallo, simplemente que el objetivo que me había marcado no lo había alcanzado. Al tercer año decidí estar entre los cinco primeros en cada carrera y gané una de ellas. El hecho de ganar una carrera en el corazón de Europa, en Austria provocó una repercusión enorme, fue un golpe a favor para Andorra y el año siguiente me clasifiqué. Tuve una lesión y no pude competir más en ese año pero me mantuve entre los tres primeros lo cual me permitió entrar en el World Tour.
(Foto: Freeride World Tour)
- L.N: ¿Qué harías tú para fomentar el freeride en los Pirineos?
-D.F: Lo primero que haría es crear escuelas, es decir, que se creen clubes, que haya gente con la voluntad de hacer cosas sin ánimo de lucro y cree clubes. Gente como yo que ya llevamos un rodaje. En España hay unos cuantos, gente como Cristian Boiria, Aymar Navarro y Suso Folgar son riders con mucha experiencia que podrían crear un club perfectamente. Pero claro, esta gente quizás tiene su trabajo o quizás no le interesa. Otra opción sería crear en los pequeños clubes una sección de freeride. De todas las maneras lo que creo que se ha de hacer es trabajar desde la base. No enseñar el fuera pista como si fuera una actividad ociosa sin ningún tipo de valor, sino como un deporte real, trabajando la técnica fuera pista, las estrategias de táctica en competición y los estudios de línea en laderas.
(Foto: Lluís Nieto)
-L.N: ¿Cómo conseguiste entrar en el FWT (Freeride World Tour)?
-D.F: Conseguir entrar en el FWT no es trabajo de una temporada. Yo es un objetivo que me planteé desde el primer año que dije: voy a hacer el circuito. Hemos de entender que el Freeride World Qualifier (FWQ) es una clasificación para el freeride mundial.
Yo he estudiado INEF, entiendo cómo funciona el mundo del deporte y me marqué pequeños objetivos para ir subiendo mi nivel y poder estar arriba de todo. Ya desde el primer año mi objetivo era en dos o tres años poder acceder al World Tour a partir de mis clasificaciones. Entonces lo único que tuve que hacer fue trabajar la técnica, mi físico, la fuerza, hacer buenas pretemporadas y estar muy en forma en noviembre diciembre para poder trabajar realmente la técnica. Conseguir entrar al World Tour es un trabajo de tres años, básicamente con una progresión muy lenta donde al tercer año, que es el objetivo final se puede llegar a entrar.
Entonces uno ha de ser realista: has de saber en qué nivel estas, en qué nivel están tus compañeros competidores y si realmente puedes estar por encima de ellos o no. Yo creía que sí, aposté fuerte por esto y simplemente ha sido un trabajo progresivo donde los resultados llegan poco a poco. Si trabajas bien con objetivos realistas, tu nivel mejora y acabas llegando arriba del todo.
(Foto: Freeride World Tour)
- L.N: ¿Qué piensas cuando visionas un vídeo tuyo?
- D.F: Cuando veo un vídeo mío esquiando soy muy crítico conmigo mismo. No me gusto. Siempre encuentro mil errores y mil cosas a mejorar. Realmente hago reflexiones de: esto lo he de cambiar, esto no puede ser, esto no puede estar aquí, esto ha de ser de esta manera y realmente soy muy muy crítico con lo que hago. Cuando veo un vídeo mío sobre todo lo que más miro es para qué está hecho este vídeo, es decir, si es un vídeo para ser una promoción o de publicidad, quiero que sea todo muy dinámico, quiero que cada tres segundos haya un cambio de plano. Si es un vídeo para enseñar a nivel educativo, quiero realmente que la técnica o el movimiento que estamos intentando explicar se vea muy muy claro y, si no está claro no me gusta. Si es simplemente para analizar una bajada, entonces analizo mi bajada, miro la técnica, los fallos y lo corrijo.
-L.N: ¿Cómo entrenas para prepararte una competición?
- D.F: Para prepararme las carreras de pretemporada yo me centro mucho en lo que estoy mejorando en ese momento. En este momento, estoy trabajando grandes saltos, de larga distancia y difíciles de encontrar. Cuando tú estudias una línea hay saltos más complicados y has de encontrar muchas referencias para encontrar ese salto. Son saltos que desde arriba no se ven. Has de hacer una curva antes de llegar a ese salto o desde arriba solo ves nieve y el salto te lo encuentras en el último momento. Estoy trabajando esto porque suelen ser saltos que desde abajo son muy espectaculares.
Cuando entreno para una competición dura, es decir, alto nivel, aquí lo que entreno justo antes de ir es simular situación real. Solo hago una bajada al día en la que yo me estudio muy bien la línea, subo andando y hago aquella línea. No me puedo salir en ningún aspecto de mi línea. Hay dos etapas: la primera es la que tú entrenas en tu casa y en tu entorno donde escoges una línea cualquiera que nunca hayas hecho o que hayas hecho muy pocas veces y la has de hacer clavada. No me puedo equivocar en nada. Si me equivoco un poco en lo que yo me había memorizado la repito y si no la repito y así hasta que salga perfecta. La segunda etapa es en la que yo llego dos días antes de la carrera. Un primer día simplemente para esquiar porque cuando viajas ya sea en avión o en coche te cansas. Ese primer día intento correr un poco por el pueblo, intento desinhibirme un poco y simplemente esquío en la estación. Esquío siempre cara norte y sud y también intento esquiar cara este y oeste. Cara norte y sur siempre porque siempre te darán los dos puntos más extremos de cómo está la nieve en aquella estación y, cuando te dicen en que cara se hará la competición intento esquiar en esa cara para saber cómo estará la nieve. Cuando sabes cómo está la nieve y tienes la suerte en que zona se hará la competición lo que suelo hacer es mirar posibles líneas para la competición. Yo me estudio cuatro líneas de las cuales descarto dos y de estas dos me quedo con una ya que las dos para mí son líneas ganadoras. Cuando ya tengo mi línea creo dos o tres posibles líneas pero no la cambio y, de estas dos o tres opciones acabo descartando y me quedo con una. Estudio mucho la línea ya que pienso que es el 80% de la competición.
(Foto: Freeride World Tour)
-L.N: En cuanto al material, ¿Cuántos pares de esquís, botas y palos te llevas cuando vas a una competición? ¿Hay diferencia entre el material?
-D.F: Me llevo un par, solo uno. Bien arreglado y bien preparado. Lo que si me llevo es material de reparación. Suelo llevarme una caja para arreglar cantos, suela y cera fría para poner al momento de la competición y cera caliente para poner el día antes. Solo me llevo un par por dos razones: una es porque miro la meteorología y la nieve que hay en esa estación. Si no ha nevado en dos semanas se que habrá nieve dura y por tanto ya sé que esquís llevarme y, si ha nevado mucho, esta nevando o hay previsión de nevadas me llevo el par de esquís que es para cuando cae paquete de nieve. La otra razón es simplemente a nivel de aeropuerto porque cargar dos esquís es más caro.
-L.N: ¿El mantenimiento de los esquís te lo haces tú o lo llevas a un taller para que te lo hagan?
-D.F: Todo mi material me lo arregla Intersport Viladomat. Tiene un equipo técnico brutal que siempre están a disposición, siempre de un día para otro me tienen el material arreglado y me arreglan cualquier agujero. Realmente les llevo los esquís destrozados y me los arreglan muy bien, muy rápido, casi siempre con máquinas y si hay alguna gestión que se ha de hacer un parche o una reparación importante también me lo arreglan a mano y sin ningún problema. Yo solo hago si tengo alguna emergencia el mismo día de la competición.
-L.N: En las competiciones de esquí alpino hay todo un equipo que viaja con el esquiador. ¿En tu caso qué equipo llevas a las competiciones?
-D.F: Ninguno (se ríe). Yo a las competiciones voy siempre solo. Lo que sí que tengo es un motivador que me ayuda a hacerme la planificación, el entrenamiento y, lo que hacemos es trabajar principio de pretemporada. Planificamos toda la gestión de la temporada a nivel físico y a nivel de competición. A los viajes voy completamente solo y me asesoro yo mismo. Intento juntarme con otros corredores ahora que ya llevo unos cuantos años viajando al Qualifier. Ya tenemos amigos hechos. Voy mucho a casa de buenos amigos de Verbier, de Austria y de San Anton. Intento compaginarme el máximo con ellos y unos con otros nos damos una mano. A nivel de salud y de recuperación funcional no tenemos fisioterapeutas. Yo tengo colaboradores aquí en Andorra.
-L.N: En una competición, cuando estás en la salida, ¿Qué se te pasa por la cabeza?
-D.F: Cuando estoy en la salida me estoy repitiendo diez mil millones de veces la línea que voy a hacer. He memorizado la línea el día antes, la llevo memorizando toda la mañana, mientras estoy subiendo la montaña para acceder a la salida y, cuando estoy en la salida lo único que hago es repasar, repasar y repasar como si fuera el reconocimiento de un gigante. Lo que si hago es al minuto y medio o dos minutos antes, es decir, cuando le toca al corredor previo a mí intento beber agua, comer algo y cuando estoy en la salida lo que hago es repetirme mi bajada tantas veces como pueda.
(Foto: Freeride World Tour)
-L.N: ¿Alguna anécdota que recordarás toda tu vida?
-D.F: Hay dos: una fue en Noruega hace tres años cuando estalló el volcán de Islandia. Nosotros estábamos subiendo la montaña justo antes de competir y cuando estábamos a media subida la organización se pone en contacto con todos los corredores y nos dicen que no podemos competir porque en Islandia ha estallado un volcán. Nosotros nos quedamos flipando porque habiendo estallado un volcán en Islandia nosotros no podíamos competir. El hecho era que a nivel de seguridad necesitaban el helicóptero y prohibían volar a cualquier máquina ya sea helicóptero, avión o avioneta. No anularon la competición pero lo que hicieron fue cambiar el formato entero de la competición: competimos en una cara mucho más pequeña de la que había de ser. Cambió todo completamente. Fue una buena anécdota porque estuvimos allí todos flipando y con las bromas de que nadie se lo creía.
La otra fue en Courmayeur en el World Tour del año pasado. Estábamos todos los corredores alojados en un hotel de cinco estrellas y por mal tiempo se fue aplazando la carrera y, se aplazó tantos días que al final el contrato que tenía la organización con el hotel se acabó. Entonces nos alojaron a todos en un campus militar en medio de Courmayeur un poco subidos a la montaña en unos refugios tirados entre militares que hacían sus marchas nocturnas “¡uno! ¡dos! ¡tres! ¡cuatro!”. Fue muy muy divertido porque se creó un clima más humano, más personal y de más solidaridad. Fue divertido ya que hasta el momento todo el mundo era muy profesional, todos iban con su equipo y el hecho de pasar la noche en unos refugios hizo cambiar las cosas.
-L.N: ¿En alguna ocasión te han perdido el equipaje yendo a una competición?
-D.F: En dos ocasiones me han perdido el equipaje (bromas sobre Air France). La primera fue para ir a Canadá, a Revelstoke. Llegué y no me llegaron ni los esquís ni las botas que los llevaba juntos hasta el momento. Me llegaron el día antes de la carrera. Fue un milagro!!! Competí y todo fue perfecto. Pero después, tres carreras más tarde (un mes más tarde), me tocaba competir en Kirkwood en los Estados Unidos. Yo ya tenía los vuelos comprados por Air France a principio de temporada, así que volé igual. Llegué a Kirkwood y cuando llegas a los Estados Unidos has de hacer escala donde cambias de avión. Representa que yo había de hacer otro check-in en medio donde había de tener un control de mi material. Nadie me informó de esto, representa que lo ha de saber el pasajero y yo no lo sabía. Después con el tiempo supe que no había de hacer ningún check-in. Había de bajar del avión, subir a otro y mi material ya llegaría (que es lo que yo hice). Me desapareció el material y llegó tres días más tarde de la carrera. Yo aquella carrera corrí con botas de alquiler de 80 de flex, con unos esquís que me dejó un compañero de la competición y toda la ropa que llevaba era del director de la estación que me dejó su ropa. Suerte que las rodilleras siempre las llevo encima.
-L.N: Pregunta que interesa a muchos de nosotros: ¿Cómo son las fiestas en el FWT?
-D.F: (Ríe) Las fiestas del World Tour son como todos creéis que son: una pasada!!! Realmente son heavy. Eso es porque todo el mundo quiere ser amigo de alguien que corre en el World Tour. Puede que en Andorra o España no haya tanto movimiento porque queda un poco lejos, pero en Chamonix, Courmayeur y Fieberbrunn que son estaciones que están muy volcadas en el mundo del freeride y especialmente en el World Tour la gente flipa y va muy desfasada pero nosotros los corredores solemos ser bastante profesionales, no bebemos mucho y estamos bastante serenos pero la peña va bastante pasada y entonces hay bromas de todo tipo y mil historias de todo tipo y ya se sabe lo que dicen: lo que pasa en Courmayeur, en Courmayeur se queda!!! Alguna anécdota hemos tenido de salir un poco mas tocados con tres cervezas de mas e ir por Courmayeur haciendo parkour por la calle veinte riders del World Tour y venir los carabinieri con todo su mal humor del mundo y ponernos contra la pared y de aquí no se mueve nadie hasta que no quede claro quién sois, que estáis haciendo y porque la estáis liando de esta manera. Pero la verdad es que son muy buenas fiestas!!!
(Fotos: Freeride World Tour)
-L.N: ¿Cuáles son tus objetivos para el FWT este 2014?
-D.F: Este año no estaré en el World Tour. El objetivo es llegar en el 2015. Este año estoy en el Qualifier. Para conseguir llegar al World Tour mi objetivo es hacer podio en todas las carreras a las que me presento y, para conseguirlo he hecho un cambio importante en mis entrenamientos: mejorar la impresión general. Esto implica cambiar la visión de full racer (corredor muy explosivo y muy agresivo) e intentar ser un esquiador más estético: más dulce, acariciar más la nieve en vez de arañarla y dar la imagen de: que fácil lo está haciendo!
-L.N: ¿De dónde sacas el suficiente dinero para poder seguir compitiendo?
-D.F: Tengo varios esponsors que me ayudan muchísimo: Vallnord un gran esponsor muy necesario, Finançera d’Assegurançes que siempre tiene un gran apoyo en mi, Viladomat que me apoyó desde el primer año cuando empecé ahora hará cinco años y The North Face que es el esponsor que este año he fichado a nivel de ropa. Sea a nivel económico o sea a nivel material, es dinero que me dan o que yo ahorro de gastar, con lo cual todo lo que yo me ahorro de gastar es dinero que puedo invertir. Intento no poner dinero de mi bolsillo pero es totalmente imposible. Una temporada aproximadamente con diez viajes como los que hago supone aproximadamente un coste de once o doce mil euros más o menos. No todos los costes son los viajes. También tengo todo el material de soporte mediático como son cámaras de vídeo, preparar una fiesta… mil gastos pequeños que suponen estos dos mil euros de más. Si no fuera por los esponsors sería imposible competir, por tanto un agradecimiento muy fuerte a las marcas y empresas que me ayudan.
(Foto: Freeride World Tour)
-L.N: ¿Qué es esto del reto?
-D.F: El reto es el nombre con el que hemos titulado esta manera de recaudar dinero. No es solo un objetivo económico porque al fin y al cabo no sacaremos más de tres o cuatrocientos euros sino que es una manera de captar la atención, de decirle a la gente: escuchad, os queremos hacer partícipes de lo que yo estoy haciendo, de difundir el freeride en el Pirineo, de aumentar las ganas de hacer freeride en el Pirineo. La idea surgió del diseñador de mi web www.fornellfreeride.com que escuchó que en Sudamérica un hombre que corría en motos no tenía dinero y propuso al pueblo de que si ponía su nombre en el casco y hacían una donación, este dinero se dedicaría para competir y además todas estas personas tendrían su nombre en el casco.
Yo es lo que he querido hacer: hacer partícipe a la gente de mi aventura e intentar que todos digan: ostras yo estoy ayudando a este tío y estoy en su casco!. Un poco enganchar a la gente a este deporte ya ni que sea a nivel mediático, visual y seguimiento porque a mí me ayuda no solo a nivel de publicidad, de márqueting y de quedar bien con las marcas, sino a nivel personal. Saber que tienes un apoyo muy importante de tus amigos, compañeros, de tu entorno, de la población en la que vives, de la gente que te conoce o que te quiere conocer. Para mí, pienso que es importante, que me siento muy cerca de todas estas personas y también pienso que todo tiene un retorno. Estas personas que ahora me ayudan saben que yo les represento o intentaré ser un representante de Andorra y de todo este núcleo con la máxima seriedad y honestidad posible. No deja de ser una idea para intentar que la gente se involucre en este deporte. La verdad, es un agradecimiento que les tengo a todas estas personas. Ya no es a nivel económico sino a nivel personal. Yo cuando estoy viajando o cuando estoy en un hotel y me siento relativamente solo lejísimos (en Canadá o Estados Unidos) pienso en ellos.
Hemos pasado un bueno rato con Dani que nos ha explicado toda su experiencia en el mundo del freeride y algunas anécdotas realmente curiosas. Desde aquí agradecer todo el apoyo que nos ha prestado Dani y el tiempo dedicado, esperamos que tenga una buena temporada y cumpla sus objetivos.
Un buen vídeo para finalizar
Fotografía de portada: Lluís Nieto