Aicher, que partía con el dorsal 3, completó el recorrido en 57.89 segundos en una pista acortada debido a las condiciones meteorológicas. Su actuación fue impecable en la parte final, donde muchas esquiadoras encontraron dificultades. Con un margen mínimo de 0.06 segundos, superó a la italiana Sofia Goggia, mientras que Federica Brignone completó el podio en tercer lugar (+0.39).

 

 

 

 

Considerada hasta hace poco una especialista en Slalom, Aicher ha demostrado ser una competidora versátil en las disciplinas de velocidad. "No esperaba esto en absoluto", admitió tras la carrera. "Es un sueño hecho realidad, es por lo que trabajo cada día". Su victoria es la primera para Alemania en un Super-G femenino desde 2019, cuando Viktoria Rebensburg se impuso en Soldeu.

 

 

 

 

El resultado de La Thuile mantiene la lucha por el Globo de Cristal del Super-G muy disputada. Brignone recortó diez puntos a la suiza Lara Gut-Behrami, que finalizó cuarta y sigue liderando la clasificación con 515 puntos. La italiana suma ahora 470, mientras que Goggia asciende a 386, aunque necesita un tropiezo de sus rivales para mantenerse en la pelea.

 

Con dos carreras restantes en la temporada, el Super-G de este viernes en La Thuile y la prueba en Sun Valley, la batalla por el título sigue abierta. "No pienso en el Globo", aseguró Goggia. "Estoy centrada en el día a día".

 

Brignone, por su parte, reconoció la dificultad de competir en su estación local: "Fue difícil mantener la concentración, cometí errores, pero al final fue una carrera sólida". La italiana, al igual que su compatriota, buscará mejorar su rendimiento en la siguiente prueba.

 

Aicher, mientras tanto, ha demostrado que su progresión en la velocidad no es casualidad y que su versatilidad la convierte en una rival a tener en cuenta en el futuro.