Trampas en los trajes de salto de esquí para ganar aerodinámica y estabilidad en el aire

Marius Lindvik, saltador del equipo noruego y uno de los que ha utilizado los nuevos trajes manipulados.
Mon, 10/03/2025 - 20:14
La Federación Noruega de Esquí suspende al entrenador Magnus Brevig y al técnico Adrian Livelten tras hallar modificaciones ilícitas en los trajes, mientras esquiadores y patrocinadores quedan en el ojo del huracán.
La Federación Noruega de Esquí ha anunciado la suspensión indefinida del entrenador nacional de salto, Magnus Brevig, y del responsable de equipamiento, Adrian Livelten, por su presunto papel en la manipulación de trajes de competición durante el Campeonato Mundial celebrado en Trondheim.
Los hechos se descubrieron tras la difusión en internet de vídeos anónimos que mostraban a miembros del equipo técnico cosiendo costuras adicionales y reforzando el material interior de los monos.
Estas modificaciones, realizadas de forma deliberada, pretendían dotar a los saltadores de una mayor estabilidad y aerodinámica, una táctica que ha sido calificada de trampa.
“Hemos intentado engañar al sistema. Eso es inaceptable”, declaró Jan-Erik Aalbu, director general de la federación, en una conferencia de prensa que evidenció la magnitud del escándalo.
La controversia no tardó en extenderse. Durante la competición del sábado, dos destacados saltadores noruegos, Marius Lindvik y Johann André Forfang, fueron descalificados tras comprobarse que sus trajes habían sido manipulados.
Lindvik, quien había obtenido el segundo puesto en la prueba, vio cómo su resultado quedaba anulado debido a la infracción.
Además, federaciones de países como Polonia, Eslovenia y Austria presentaron protestas oficiales, aumentando la presión sobre las autoridades noruegas y la Federación Internacional de Esquí y Snowboard (FIS), que ha iniciado su propia investigación.
Magnus Brevig, en declaraciones a la prensa, admitió que “varios miembros del equipo estuvieron involucrados en la decisión de modificar los trajes” y usó la analogía de la navegación para justificar, aunque de forma poco convincente, que “una vela más ajustada es mejor que una vela suelta”.

Johann Andre Forfang, felicitando a Marius Lindvik.
A pesar de haber expresado arrepentimiento y disculpas, el técnico reconoció que, como líder, debió haber detenido la práctica, asegurando que “nos volvimos ciegos a la velocidad dentro de nuestra burbuja del Mundial”.
El impacto del escándalo trasciende el ámbito deportivo. Entre los patrocinadores afectados se encuentra Nammo, principal colaborador del equipo noruego, que ha decidido retirar su logotipo de los trajes de salto hasta que se esclarezcan los hechos y se determine la responsabilidad de todos los implicados.
La incertidumbre también ha hecho mella en otros patrocinadores, generando un ambiente de desconfianza que podría tener consecuencias a largo plazo para el equipo y la imagen del esquí noruego.
La revelación de este fraude ha generado una profunda reflexión sobre la delgada línea que separa la innovación técnica permitida de las prácticas fraudulentas que amenazan la integridad de un deporte en el que Noruega siempre ha sido referente.
Los próximos días serán decisivos para definir el futuro de los involucrados y restablecer la credibilidad en uno de los pilares del deporte invernal noruego.