Sábado de tensiones y quejas en algrande-Pajares cuando decenas de esquiadores, desafiando las temperaturas heladas de la mañana, se dieron cita en la estación con la esperanza de disfrutar de un día en la nieve.

 

 

Desde las primeras luces, los esquiadores formaron largas colas esperando para comenzar la jornada. A las 9:00, cuando se suponía que los tornos debían estar en funcionamiento, las cabinas permanecían inmóviles y los accesos cerrados.

 

 

 

Los usuarios no dudaron en señalar a la raíz del problema: la gestión del jefe de explotación, cuya incorporación el pasado lunes ha coincidido con una serie de aperturas tardías. “Desde que llegó, no hace más que abrir tarde. El lunes se abrió a las 10:45 y hoy casi a las 9:30. Mientras tanto, en el Valle abrieron a las 10:00,” señalaron varios esquiadores habituales, quienes subrayaron que la venta de forfait y la realización de los cursillos —programados para comenzar a las 9— se han visto afectados.

 

La polémica se agrava cuando se rememora que esta no es la primera vez que la gestión actual genera alarma entre los usuarios.

 

Además, las críticas se han intensificado al conocerse que el responsable en cuestión ha denunciado a varios compañeros por “usurpación de funciones”, en un contexto en el que los operarios tratan de mantener la estación en funcionamiento a pesar de las dificultades generadas por su gestión.

 

Muchos usuarios, entre ellos clubes y esquiadores habituales, manifestaron que estos retrasos no solo afectan la práctica del esquí, sino que también generan perjuicios económicos. “Los cursos son de 50 minutos y son caros. Cuando la estación abre tarde, al final el que pierde es el usuario, especialmente aquellos que disponen de un tiempo limitado para subir a esquiar,” explicaron algunos afectados.

 

 

Los esquiadores esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y aseguren una apertura puntual en los próximos días, garantizando no solo una experiencia óptima para los usuarios, sino también la seguridad y el prestigio que ha caracterizado a Valgrande-Pajares durante tantos años.