El casco, que es el resultado de un proyecto de investigación y desarrollo que se ha forjado a lo largo de cuatro años, está fabricado con poliolefinas, una familia de termoplásticos flexible y resistente que se puede reciclar en artículos de plástico, como macetas, parachoques o tacos para azulejos al final de su vida útil. Se estima que 2,5 millones de cascos para deportes de invierno terminan cada año en los vertederos, por lo que el modelo Brigade Index es un gran avance en esta categoría de producto.

 

 

El casco Brigade Index, es el resultado de un proyecto forjado durante cuatro años, puede reciclarse por completo al final de su vida útil. Para crear el casco Brigade Index, el equipo de I + D de Salomon desarrolló soluciones técnicas que permitieron concebir un modelo fabricado con una sola familia de materiales (poliolefinas) sin que eso afecte en absoluto a la seguridad, el rendimiento y el confort. Al estar fabricado con una sola familia de materiales, el casco Brigade Index se puede triturar y reciclar al final de su vida útil sin tener que desmontarlo.

 

El impacto medioambiental general del casco Brigade Index disminuye un 19 % en comparación con un casco Brigade “tradicional”, principalmente debido al uso de polipropileno, cuya fabricación requiere menos energía que otros termoplásticos, pero también al proceso de reciclaje al final de la vida útil del producto. Para reciclar el casco Brigade Index, los consumidores solo tienen que escanear el código QR de la etiqueta, imprimir la etiqueta de envío correspondiente y enviarlo de forma gratuita a un centro de recogida a través de su oficina de correos más cercana.

 

 

El casco Brigade Index estará disponible en Europa a principios de febrero de 2024 en las tiendas Salomon, en Salomon.com y en tiendas seleccionadas a un precio de 130 €. Posteriormente, llegará a América del Norte en la temporada de otoño/invierno de 2024. En 2025, toda la gama de cascos Brigade se sustituirá por los cascos reciclables Brigade Index, incluida la versión MIPS.

 

 

El proyecto del casco Brigade Index comenzó con una idea aterradora: descartar todos los materiales, piezas y procesos existentes que Salomon había utilizado y mejorado durante sus más de 22 años fabricando cascos, y empezar desde cero. Inspirándose en la primera zapatilla de running reciclable Index.01, que acababa de presentar el equipo de calzado de Salomon, el equipo de deportes de invierno comenzó a explorar mejoras para desechar y reciclar los casos en 2019. El reto resultó ser importante, pero no imposible.

 

Según Nans Girodengo, especialista en Investigación y Desarrollo del equipo de protección de Salomon, “Un casco de esquí y snowboard tradicional es un producto muy difícil de reciclar porque suele combinar varios materiales para crear la carcasa, el núcleo, las hebillas, las correas y un interior cómodo. No existe una manera de separar todos estos materiales al final de la vida útil del casco, motivo por el cual los cascos suelen terminar en un vertedero o incinerados. Debemos encontrar la forma de utilizar un único material, o materiales de la misma familia, para todos los componentes, a fin de facilitar el proceso de reciclaje. Obviamente, debemos cumplir también con los mismos estrictos estándares de seguridad que los demás cascos de nuestro catálogo”. 

 

 

En colaboración con Paprec —una empresa francesa especializada en gestión de residuos, reciclaje y revalorización de materiales—, decidieron utilizar polipropileno (PP), un termoplástico que se puede calentar y que puede adoptar varias formas, y cuya fabricación requiere menos energía que otros termoplásticos, lo que reduce aún más el impacto medioambiental general del casco. A partir de aquí, los ingenieros de Salomon rediseñaron todos los componentes del casco usando materiales de la familia del polipropileno para lograr el nivel necesario de confort y rendimiento protector.

 

Durante el proceso de desarrollo, el equipo de I + D probó 10 estructuras de casco diferentes, incluyendo diferentes tipos y formas de polipropileno y distintas técnicas de inyección. 

 

“La carcasa exterior es el componente más expuesto a arañazos y daños, pero las pruebas de abrasión internas revelaron que el polipropileno ofrecía una excelente resistencia a los daños y no presentaba ningún problema en cuanto a durabilidad después de aplicar el revestimiento final”, declaró Girondengo. “Para el núcleo interno, también descubrimos que el EPP4D, la versión expandida del polipropileno, amortiguaba mejor los microimpactos y recuperaba mejor su forma original tras un golpe que el poliestireno expandido (EPS4D)”.

 

 

Además, el casco se fabricó siguiendo un proceso sostenible, en el cual se eliminaban los componentes superfluos. Los remaches usados para conectar la correa del cuello al casco se sustituyeron por una ranura en la carcasa exterior por donde pasar la correa para luego coserla. El retenedor para las gafas ahora está fabricado con una pieza de plástico simple, en lugar de usar la antigua combinación de correa remachada acoplada a un elástico. En definitiva, un 96 % del casco es de polipropileno. Se presenta en forma de bolitas de inyectadas en moldes para la carcasa exterior, polipropileno expandido en el núcleo y cuerdas tejidas de polipropileno en los componentes textiles. Paprec ha certificado que el casco es “totalmente reciclable” porque alcanza el umbral del 95 % de materiales de la misma familia. Fueron necesarias algunas excepciones para mantener determinadas propiedades de rigidez y comodidad:

 

 

Según Thibaut Montagnoni, gestor de proyectos de Investigación y Desarrollo del equipo de protección de Salomon, “Los astros se alinearon definitivamente durante el desarrollo de este proyecto, ya que la demanda de materiales reciclados había crecido enormemente y Paprec comentó que se necesitaba mucho PP reciclado, especialmente en la industria del automóvil. Ya habían construido un circuito para el reciclaje de PP, lo que nos permitió explorar la viabilidad de utilizarlo para el proyecto del casco”. 

 

 

 

Cuando un consumidor decide deshacerse de su casco Brigade Index y lo envía de forma gratuita a un centro de recogida, el producto se reenvía a las instalaciones de Paprec en Verdún, Francia, donde se tritura y recicla. No se tiene que desmontar nada, ni siquiera si el casco incluye componentes que no son de polipropileno. Paprec clasificará cualquier otro material para asegurarse de que el material reciclado sea polipropileno puro. Es recomendable que los esquiadores y snowboarders cambien de casco cada cinco años.

 

 

Según Benjamin Raffort, director de la línea de productos del equipo de protección de Salomon, “Este es un proyecto a largo plazo. Sabemos que debemos educar a los consumidores en el proceso de devolución del producto, en lugar de simplemente deshacerse de él. No obstante, estamos seguros de que al explorar estos temas se creará un círculo virtuoso y de que cada vez más gente estará dispuesta a realizar los pasos necesarios para que se reciclen más productos”.

 

 

Más información sobre Salomon Brigade Index aquí.