Fri, 17/03/2023 - 13:02
La FIS ve con buenos ojos la demanda de la FAE: una prueba técnica -slalom o gigante- del circuito masculino en 2024.
En pleno ecuador de las Finales de la Copa del Mundo de Esquí en Grandvalira ha saltado la mejor noticia para Andorra, incluso más trascendente que los propios resultados de las competiciones.
La próxima temporada, Grandvalira podría acoger una parada regular de la Copa del Mundo, paso previo al gran objetivo del Principado: obtener los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino de 2029.
La Federación Andorrana de Esquí (FAE) admitió que ha pedido a la FIS tener una prueba de Copa del Mundo en el 2024.
En concreto del circuito masculino y en una disciplina de las denominadas técnicas. Es decir, un slalom o un gigante en la pista Avet de Soldeu.
Según informan los medios andorranos, esta demanda se ve con buenos ojos por parte de la FIS y a principios de mayo podría confirmarse durante el encuentro del organismo internacional.
"En el 90 o 95% estaremos en el calendario de la próxima temporada", dijeron desde el ente presidido por Josep Pepi Pintat. De hecho, el miembro del Consejo de la FIS a nivel andorrano es el vicepresidente de la FAE, Patrick Toussaint.
Sobre la posibilidad de estar la próxima temporada, el CEO de Grandvalira - Ensisa, David Hidalgo, destaca que “somos candidatos y esperamos que se cierre lo antes posible para poder planificar si nos toca el próximo año”, y ha añadido que “poder estar cada 2 o 3 años en el calendario sería un éxito importante y trabajamos para conseguirlo”.
De cara al futuro, el objetivo principal son los Mundiales de 2029, pero estar en la Copa del Mundo en los próximos años es un paso previo, al igual que las Finales que se disputan estos días en el dominio andorrano.
Andorra tiene que convencer al Consejo de la Federación Internacional de Esquí (FIS) para convertirse por primera vez en sede del Campeonato del Mundo de esquí alpino del 2029. Ya optaron por los del 2027, pero Crans-Montana consiguió más votos que el resto de las candidaturas, es decir, superó a Andorra, Narvik y Garmisch-Partenkirchen.
Se trata del mayor evento deportivo que mueve más de 750 esquiadores de 70 países, 16 días de competición, 55.000 noches de hotel, más de 1.000 periodistas acreditados, 500 voluntarios y 100 en directo por televisión.