La estadounidense ha sumado su victoria número 83 en Copa del Mundo de esquí alpino, superando a su compatriota Lindsey Vonn (82) a quien igualó el 8 de enero, al imponerse en slalom gigante de Kranjska Gora (Eslovenia).

 

 

Shiffrin consiguió el mejor crono en la primera manga (58.72), dejando a su estela a la suiza Lara Gut-Behrami (+0.13) y la italiana Federica Brignone (+0.27) sobre la pista de la estación italiana ubicada en los Dolomitas (parte sur del Tirol), en perfectas condiciones y muy buena visibilidad.

 

Si su primera manga fue perfecta, en la segunda, además, saliendo la última y viendo como Gut-Behrami había volado y se lo había puesto difícil, supo mantener la cabeza fría y, lejos de mostrarse conservadora, arriesgó y fue a por el triunfo.

 

Marcó el mejor crono también en la segunda manga, sobre las poco más de cuarentenas de puertas del gigante, y exhibió su maestría sobre un muro final muy técnico sobre el que otras antes habían fallado, sumando un acumulando final de 2:00.61.

 

Detrás quedaron Gut-Behrami (+0.45) y Brignone (+1.43). La también italiana Marta Bassino, hasta ahora líder de la general de gigante, se tuvo que conformar con la décima plaza (+2.60).

 

 

La única esquiadora en ganar en las seis disciplinas de la Copa del Mundo, también con dos oros y una plata olímpica, marcaba una nueva historia en el esquí femenino; y seis oros y dos platas en mundiales; y cuatro Globos de Cristal como ganadora de la general de Copa del Mundo.

 

Ahora, Mikaela Shiffrin sólo está a tres del récord absoluto que ostenta el sueco Ingemar Stenmark con 86. Y la pregunta ya no es si lo logrará superar, sino cuando. ¿Será esta misma temporada?