A primera hora de la mañana del domingo, los aparcamientos del Puerto de Navacerrada se llenaron con la subida de madrileños en busca de disfrutar de la nieve.

 

 

Casi dos años después de que haya caducado su concesión para hacer este uso del terreno por parte del Gobierno y mientras espera una sentencia que condicionarán su futuro, el Puerto de Navacerrada volverá a esquiar.

 

La apertura se producirá al temporal invernal causado por las borrascas Fein y Gerard, que han dejado precipitaciones de nieve y bajado las temperaturas.

 

Sin embargo, la nieve natural no es suficiente para esquiar en la estación y por ello solo se plantean abrir las pistas segovianas, Escaparate, Telégrafo y El Bosque, situadas en la parte más baja y que funcionan fundamentalmente gracias a la nieve artificial que producen los cañones.

 

 

Estos se alimentan de la captación de agua del arroyo del Telégrafo, la cual ha sido precisamente objeto de las últimas disputas entre la empresa Puerto de Navacerrada y el Gobierno, en este caso por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero.

 

De momento, los cañones echan nieve y la empresa ya ha contratado a las 25 personas que necesita para retomar su actividad y que se sumarán a sus diez trabajadores permanentes, según ha informado a Efe uno de los socios de la compañía Puerto de Navacerrada Estación de Esquí, José Conesa.