Las protestas contra la fusión y expansión de las estaciones de esquí del Tirol han llegado a su punto álgido y amenazan con vetar la instalación de nuevos remontes y pistas durante cinco años.

 

Una campaña contra la expansión de los resorts llamada Feldring ha recogido más de 168.000 firmas entre la ciudadanía del Tirol y Liste Fritz, un foro de ciudadanos tiroleses, ha llevado al Parlamento una propuesta para prohibir las ampliaciones de estaciones por un plazo de cinco años.

 

El Parlamento debatirá esta solicitud durante el debate de julio. Si lo aprueban, tendrá grandes consecuencias para las zonas de esquí del Tirol.

 

Uno de los proyectos que puede quedarse finalmente sin ver a luz es la tan traída conexión de la zona de esquí entre los glaciares de Sölden y el glaciar Pitztal, un proyecto controvertido, tanto ecológica como económicamente.

 

 

La propuesta para conectar Ötztal y Pitztal prevé la construcción de tres nuevos telecabinas y un centro de teleférico conjunto para la conexión y sumar 64 hectáreas de dominio esquiable.

 

La posible conexión de los glaciares Pitztal y Ötztal se ha discutido a lo largo de más de 10 años, durante los cuales se han elaborado más de 40 dictámenes de expertos. Se suponía que la evaluación de impacto ambiental oral (EIA) se realizaría a principios de 2020, pero se pospuso. El EIA actualmente solo está en suspenso, pero aún no se ha completado oficialmente. Porque algunos documentos ya no están actualizados.

 

 

Markus Sint, portavoz de Liste Fritz, en declaraciones a la cadena ORF.at, alerta que: "Las más de 90 áreas de esquí y más de 1000 remontes en Tirol son más que suficientes en este momento. No necesitamos un remonte en cada sitio”.

 

 

La Asociación Alpina del Tirol está de acuerdo. “Ahora es el turno de la naturaleza”, dice el presidente Andreas Ermacora. “Se ve que la naturaleza lo está pasando mal por el cambio climático. Y cuanta más gente se involucra, peor se pone”.

 

Ya hubo una "pausa para la reflexión sobre las ayudas para remontes" en el Tirol a principios de la década de 1990 bajo el gobierno de ÖVP. La prohibición duró tres años, pero luego se construyó más que nunca.

 

 

 

La pausa forzosa de cinco años no solo afectaría al proyecto en Pitztal y Ötztal. También se están planificando ampliaciones para los próximos años en otras zonas de esquí tirolesas, como la conexión entre Sillian y Sexten, Spieljoch y Hochzillertal, así como Nauders y Schöneben-Haideralm.