Nada más confirmarse que habrá ocho millones de euros procedentes de fondos europeos para el proyecto (muy lejos de los 25 millones previstos en un primer estudio en el año 2011, pero suficientes), las dos partes han empezado a analizar las distintas alternativas para hacer efectiva la conexión esquiando de Candanchú y Astún más allá de la unión comercial existente.

 

 

Si bien en un principio se habló de la posibilidad de cubrir los tres kilómetros que separan las dos estaciones oscenses con un telesilla, cada vez cobra más solera hacerlo con un telecabina. La principal ventaja es que si se optara por el telesilla requeriría varios remontes para salvar la distancia, mientras el telecabina permite una única instalación.

 

 

Una de las tres propuestas analizadas, de las cuales no conocemos más detalles, incluso prevé la creación de nuevas pistas

 

"Necesitamos un tiempo para madurarlos, ver los pros y contras de cada una y seguir avanzando", ha explicado el alcalde de Villanúa, Luis Terrén en declaraciones a El Heraldo.

 

Según la Mancomunidad, hay un plazo de tres años para ejecutar el proyecto, entre 2022 y 2024. El calendario arrancará con la licitación en los próximos meses de la redacción, una vez definido el trazado. Luego vendrán los permisos ambientales y de distintas administraciones y posteriormente el concurso de las obras, que calcula que podría lanzarse en 2023, pues hay que tenerlas ejecutadas en 2024.