Cuarenta y cuatro personas se quedaron este lunes “colgadas” durante dos horas en un telesilla de la estación de Cambre d'Aze, en Saint-Pierre-dels-Forcats, en la Cerdanya francesa y tuvieron que ser rescatados con cuerdas.

 

 

Una pieza en la estación del telesilla, una cadena de arrastre se rompió e interrumpió el flujo eléctrico. En aquel momento, el remonte transportaba 44 esquiadores que quedaron suspendidos en el aire.

 

 

​​"Activamos de inmediato el procedimiento de "evacuación vertical" previsto en nuestros procedimientos operativos”, asegura a los medios franceses, Jacques Alvarez, director de Altiservice, titular del resort.

 

Como los esquiadores quedaron suspendidos a una altura de entre ocho y doce metros, era necesario "acceder a las sillas por el cable", explica Jacques Alvarez, “Un procedimiento muy conocido en nuestra profesión” y para el que se forman los agentes de todas las estaciones de esquí, llamados “voltigeurs”.

 

Un total de ocho rescatistas de las estaciones de Cambre d'Aze, Font-Romeu y Les Angles iniciaron la operación. Al mismo tiempo, se desplazó al lugar una decena de gendarmes del pelotón de alta montaña de Osseja, asistidos por un helicóptero Dragon 66 de Seguridad Civil y dieciséis bomberos, incluidos los del GRIMP (grupo de investigación e intervención en entornos peligrosos).

 

 

Al final, se tardaron casi dos horas en evacuar y asegurar a los pasajeros atrapados en el telesilla. Por suerte hacía sol y no demasiado frío, con lo que todo quedó en un susto.

 

“Hacía cuatro o cinco años que no ocurría en la región, pero en estos casos, las otras estaciones están ahí para ayudar en la evacuación”, explica a la agencia AFP el presidente de la confederación de turismo de los Pirineos, Michel Poudade.