La estación de Vallnord cierra la temporada con sabor agridulce
Arcalís en Semana Santa.
Mon, 08/04/2013 - 13:26
La estación de Vallnord a través de su director general, Martí Rafel, hace un primer balance de una temporada marcada por las continuas nevadas y una afluencia de esquiadores irregular, en parte debido al cierre en diversas ocasiones del sector de Arcalís por los temporales de nieve que ha sufrido.
Vallnord concluyó ayer la temporada con más días de esquí pero que deja a los responsables de la estación con un sabor "agridulce". Este es, de hecho, el término que empleaba el director general del domino esquiable, Martí Rafel, al hace un primerr balance de un invierno paradójico: "Ya tiene narices que las intensas nevadas que hemos tenido, con 58 días, que es prácticamente la mitad de la temporada, nos hayan dañado un poco el resultado, porque Arcalís ha sufrido de lo lindo los días de cierre ". La zona de Ordino, recordó, no ha podido operar durante ocho días-incluido un fin de semana clave como el de Carnaval-y ha sufrido, además, muchas jornadas de mal tiempo y pocos esquiadores, con la consiguiente afectación a la caja.
Como contrapartida, Pal-Arinsal mejorará los resultados del año pasado. "Ha ido muy bien, con cifras similares a las del 2010", comentaba Rafael, que todavía no pudo avanzar cifras del resultado de explotación. Con todo, auguró, "se cerrará dentro de lo previsto" porque los presupuestos de este año ya eran "muy prudentes" y se situaban en un escenario "muy pesimista" y de contención máxima.
Precisamente, con esta premisa de ahorro exigido a todos los departamentos, la dirección de Vallnord ha considerado que no era "ni estético, ni coherente, ni lógico" prolongar la temporada un par o tres de semanas más. "La nieve es condición necesaria, pero hacen falta clientes. Y la demanda para estos días era prácticamente nula ", admitió.
Más rusos y franceses
A pesar de la crisis, la estación ha mantenido las cifras de clientes ingleses, uno de los más consolidados en Vallnord, donde han crecido bastante los grupos de escolares británicos e irlandeses, por ejemplo, y ha ganado en esquiadores rusos y galos, un punto que se celebra especialmente. Porque "antes el francés se quedaba en el Pas de la Casa, y ahora ha vuelto a venir".
"Lástima que ACABE HOY"
Arcalís, ayer por la mañana, lucía de forma especial, con una nueva nevada que con el sol del domingo dibujaba un paisaje espectacular. Era un día perfecto para esquiar. Y también el último de esta temporada para hacerlo. A primera hora un buen puñado de esquiadores apresuraban a calzarse botas y esquís con cierta pesadumbre porque las ganas de nieve todavía están muy vivas. "Es una lástima que acabe hoy la temporada, la verdad, deberían ampliar hasta mayo, como Grandvalira y Baqueira ", se quejaban Josep Maria López y Dolors Poch, un matrimonio de Barcelona asiduo en Arcalís.
Suben todos los inviernos desde hace 25 años con el forfait de temporada y este año han sufrido varios fines de semana de mal tiempo, por eso reclaman ahora días extra que los compensen. "Somos un grupo de treinta personas y hay algunas que están bastante molestas, se hubiera podido hacer el esfuerzo de prolongar la temporada", añadía ella mientras miraba el buen aspecto de la nieve. En la misma línea, justo a su lado hacían un descanso un grupo venido de Cerdanyola y Ripollet. "Es una pena. Se esquía mejor ahora que en pleno diciembre ", asentían.
A pesar de que se confiesan clientes habituales de la Molina y de Boí-Taüll, reconocen que las pistas andorranas aportan un plus que ya envidian las de Cataluña, y por eso han venido varias veces a Vallnord este invierno. "Con los 2x1 he subido cuatro veces. Si hay una buena oferta no nos importa subir y bajar en un fin de semana. "
Quien también se miraba al final con una cierta pena era el colectivo de monitores. Maria Fraguas, madrileña residente en el país desde hace ocho años, hace tres que enseña a Arcalís. Después de una temporada "flojita" planea como afrontará los meses que vienen, seguramente los dedicará a estudiar y a viajar. "Ahora que soy joven [20 años] me lo puedo permitir!" En cambio, Montse, secretaria de la escuela de esquí, prepara las maletas para empezar un nuevo invierno. Ya tiene los billetes rumbo a Argentina, donde hará la temporada allí por primera vez. Emprende con el marido, monitor, y la hija una experiencia que le servirá para ver "cómo se trabaja en otras estaciones". Y para tener la nieve en abundancia seis meses más.
Fuente artículo original: Diari Andorra.ad
