Las matrículas de los vehículos estacionados son en un 85% de procedencia española. Las conversaciones de las personas que se están apretando las botas o acabando de equiparse para disfrutar de una jornada de esquí son, también, en catalán o castellano.

 

 

Sin embargo, una vez en pistas, el porcentaje varía algo a la baja. Lo cierto es que el puente de diciembre, con los festivos de la Constitución el 6 de diciembre, y la Purísima el 8 de diciembre, propician que cada año un número muy elevado de esquiadores del sur de la frontera opten por deslizarse a las pistas de Font Romeu y Pyrénees 2000.

 

Son fechas importantes para las estaciones del departamento de los Pirineos Orientales de Francia, que ya hace años que adaptaron su fecha de apertura de temporada a esta singularidad del calendario festivo del otro lado de la frontera. Por esta razón y por su proximidad al cliente de las comarcas catalanas del norte de Girona y Barcelona, las estaciones de Les Neiges Catalanes abren la temporada de nieve en estas fechas.

 

Una vez en pistas, sea remontando por los telesillas o desayunando en alguno de sus restaurantes, el porcentaje de esquiador catalán baja hasta un 60 o 70%. Los esquiadores de nacionalidad francesa, que durante el fin de semana también coinciden con el esquiador del “sur”, acceden a Font Romeu por otras entradas, como Pyrénees 2000, en Bolquera, o por otro tipo de transporte, como la telecabina que tiene origen en el núcleo urbano de Font Romeu, situado en la cota 1.700. Esto hace que la presencia de matrículas francesas en el aparcamiento de las Airelles no refleje tan fielmente la realidad una vez en pistas.

 

Maude Lletche, máxima responsable del departamento comercial de Font Romeu, explica que “el cliente catalán o español supone a lo largo de la temporada y en el global un 25%. A lo largo de este puente y el fin de semana habrá sido del 60% del total”.

 

También ha puesto de ejemplo el aparcamiento de Airelles para corroborar en parte estas cifras. Destaca que Font Romeu y Pyrénees 2000 no solo reciben un alto porcentaje de clientes del sur de la frontera, también trabajadores de origen 'sur-catalán'. “Unos 10 trabajadores españoles forman parte de la plantilla. Ocupan lugares en diferentes departamentos, como remontes, pisteros o pisanieves, y en el caso del snowpark los seis son 100% catalanes”, destaca.

 

Preguntada por los resultados globales de visitantes y nieve de estos días, a Maude se le escapa una sonrisa y la cara de satisfacción. "El puente ha sido espectacular, por las condiciones de nieve y por los más de 3.000 esquiadores que han estado aquí todos los días", afirma. Y cree que, a pesar de ser martes y que el puente todavía no ha terminado, "la cifra global se acercará o será de 15.000 esquiadores", concluye.

 

La ocupación hotelera y de segundas residencias en todo el Pirineo y en la Cerdanya ha llegado estos días a la plena ocupación. Solo la inestabilidad meteorológica, sobre todo del domingo y el lunes, han impedido que se pueda calificar el puente de diciembre con un adjetivo algo más atrevido que "satisfacción".

 

En cualquier caso, son buenos datos para el sector de la nieve de la Alta Cerdaña y Capcir que, recordémoslo, la temporada pasada no pudo abrir debido a las medidas estrictas de la administración francesa debido a la pandemia.

 

Las estaciones de esta parte de los Pirineos se han beneficiado estos días de las nevadas de la semana pasada, que han dejado grosores de nieve suficientes para garantizar un buen arranque del primer tramo de la temporada.

 

A partir de la próxima semana comienza una pequeña “travesía del desierto” en los días laborables, porque la afluencia de esquiadores baja. Las miradas ahora están ya puestas en los fines de semana y en las fiestas de Navidad. Y las perspectivas parecen ser buenas.