Primero fue Austria y ahora Suiza y Andorra también se estarían planteando que sólo las personas que puedan demostrar un estado de salud limpio con un certificado Covid-19 puedan esquiar en sus estaciones de esquí.

 

 

Vayamos primero a Suiza. Lukas Engelberger, presidente de los directores de salud cantonales, dijo al periódico SonntagsZeitung que el esquí no debe estar exento de los requisitos de certificación, ya que es una actividad recreativa.

 

“El esquí y las vacaciones de invierno son voluntarias y por placer. Un requisito de certificado está justificado”, explicó el domingo. “Es más cómodo para los clientes -refiriéndose al pasaporte de vacunación-. No tiene que usar máscaras todo el tiempo y puede sentirse seguro”.

 

Suiza vio cómo, durante la última temporada de invierno, los funcionarios de salud chocaron con algunas estaciones de esquí que mantenían abiertas las áreas para comer al aire libre, a medida que aumentaban las tasas de infección en todo el país. Y no quieren que se repita.

 

Suiza fue uno de los pocos países de Europa que optó por abrir estaciones de esquí el año pasado, en condiciones controladas, cuando la segunda ola de la pandemia comenzaba a afianzarse.

 

Engelberger confía que la mayoría de los esquiadores tendrán certificados que demuestren que han sido vacunados, han pasado una prueba negativa reciente o se han recuperado recientemente de Covid-19.

 

El gobierno suizo ya ha impuesto el pasaporte Covid a las personas que visitan espacios públicos interiores, como restaurantes y clubes nocturnos.

 

Es parte de una campaña para convencer a más personas de que se vacunen. Engelberger espera que al menos el 70% de la población eventualmente optará por la vacunación.

 

 

Y mientras en Andorra, el jefe de Gobierno, Xavier Espot, en declaraciones a Radio Nacional de Andorra (RNA), ha abierto la puerta a exigir el pasaporte sanitario en determinadas actividades económicas, entre ellas el esquí, aunque ha afirmado que "ahora mismo no hay nada concreto sobre la mesa".

 

Sería una estrategia pensando también en el mercado francés: "En el caso de que Francia lo pudiera exigir, quizás nos lo deberíamos plantear, porque de lo contrario los franceses no podrían venir a Andorra", explica.

 

El guante ha sido recogido por el director general de Grandvalira-Nevasa, Juan Ramón Moreno, que en declaraciones a Andorra Difusió asegura que se plantean pedir un certificado Covidien para acceder a determinados servicios como está haciendo Francia.

 

Moreno defiende en una entrevista que "son medidas que empiezan a ser habituales, y que la gente ya entiende y valora de manera positiva en contra de lo que sucedía hace un año". Dice tener constancia "que el Gobierno ya está trabajando en crear unos protocolos que amparen las decisiones de las compañías porque legalmente es necesario".

 

 

Las estaciones de esquí andorranas ya han empezado a trabajar la estrategia sanitaria que se aplicará esta temporada. Grandvalira quiere tenerlo todo listo para poder abrir el 3 de diciembre.