Ordino Arcalís retrasa las grandes inversiones previstas hasta que vuelva a generar beneficios
Llegada del telecabina de Ordino Arcalís a la Coma. Foto Ordino Arcalís
Mon, 31/05/2021 - 07:08
El nuevo telesilla de La Basera, el Abarsetar y el de Las Bases quedarán pendientes para dentro de cinco años o más.
La pandemia de la Covid-19 empieza a cobrarse la factura acumulada durante los meses de inactividad de las estaciones de esquí.
Tras un invierno malo y una mala primavera, Ordino Arcalís ha anunciado esta semana que no acometerá las grandes inversiones previstas en su plan director para su futuro más inmediato hasta que se vuelvan a generar beneficios económicos. Y eso pueden ser hasta cinco años, aunque si la situación económica de la estación cambia en positivo, "se puede avanzar. Iremos haciendo en función de las necesidades", ha explicado el cónsul mayor de Ordino, Josep Àngel Mortés, a los medios andorranos.
Los nuevos telesillas tendrán que esperar
Vuelven al cajón proyectos como el telesilla Abarsetar -con un coste de 890.000 euros- o el nuevo telesilla de La Basera, otros 4,4 millones de euros y que estaban previstos para la temporada 2023-24 y que ahora se han pospuesto hasta 2028-2029 y 2029-2030, respectivamente. Un tercer telesilla que también se aplaza, este 2030-2031, es el de Las Bases, en el que debían invertir 1,1 millones la temporada 2024-2025.
Actual telesilla l'Abarsetar. Foto Ordino Arcalís
El cónsul mayor de Ordino reconoce, sin embargo, que podrían adelantarse si Ordino Arcalís genera un resultado neto acumulado positivo de más de 2 millones de euros. Y es que el presupuesto previsto no cambiará, pero se tardará más en liquidarlo.
En cambio, el consejo de administración de Secnoa, la sociedad explotadora de Ordino Arcalís, ha decidido ejecutar las inversiones del mirador panorámico con reloj solar del Pic de Peyreguils y la adecuación del edificio de los Planells, donde se ubicará la escuela de esquí. La creación del nuevo Mirador Solar Tristaina supondrá una inversión de medio millón de euros y será prioritaria a la reestructuración del Hortell y del edificio de taquillas que preveían la misma aportación y que se dejarán para la temporada 2022-23.
También se ha aplazado para la temporada 2022-23 la remodelación y ampliación del restaurante de la Coma y la pasarela para comunicar el restaurante con el telecabina Tristaina.
Según el Comú el cambio no significa la renuncia a las previsiones recogidas en el plan director y obedecen al impacto económico de la pandemia en las finanzas.
Secnoa, gracias a la operación que permitió la entrada de Saetde como accionista mayoritario de la estación, ha podido afrontar la situación mucho mejor. Sin este escenario, "con el invierno que hemos tenido, el Común se habría encontrado en una situación complicada, rayando el cierre de la estación". Y admitió que formar parte de Grandvalira ha ayudado a que "el entorno en el que nos movemos no tenga nada que ver con el de antes. Tenemos una situación privilegiada".
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