Con cero ingresos desde mediados de marzo de 2020, cuando se decretó el primer estado de alarma y la temporada de esquí acabó de forma precipitada por la pandemia, hasta que no vuelva a comenzar la próxima, con suerte en diciembre, son muchos los aragoneses de los valles de montaña que están sin empleo.

 

Ni el plan Remonta lanzado por el Gobierno aragonés para desempleados del sector de la nieve y que comienza a dar frutos, ha servido para levantar los ánimos tras conocerse la decisión de Aramón de no abrir sus estaciones esta temporada, como tampoco lo hará Candanchú.

 

Los alcaldes de poblaciones como Benasque o Sallent de Gállego se han mostrado críticos con la decisión del grupo de nieve de no abrir Cerler, en el Valle de Benasque y Formigal-Panticosa, en el valle de Tena, ambas en el Pirineo; y Javalambre y Valdelinares, en el Sistema Ibérico turolense.

 

El edil de Sallent, Jesús Gericó, incluso ha llegado a proponer rescatar la concesión administrativa de explotación de los montes municipales, aunque ha reconocido que sería muy complicado, porque considera que el holding de la nieve fue concebido para activar la economía del territorio y no lo está haciendo.

 

Por su parte, los empresarios de la patronal CEOS-Cepyme; las federaciones provinciales de comercio, servicios y hostelería; y las organizaciones de las comarcas de la Jacetania, Sobrarbe y Gudar-Javalambre y de los valles pirenaicos de Aragón, Tena y Benasque han firmado un manifiesto conjunto en el que exigen al Gobierno de Aragón la habilitación «ya y sin demora» de ayudas directas a fondo perdido a las empresas y negocios ante la situación desesperada en la que se encuentran”.

 

Estos colectivos también reclaman un salario básico de subsistencia para los afectados, ya que habrá que esperar hasta noviembre o diciembre para poder recibir a potenciales esquiadores en Formigal-Panticosa, Javalambre, Valdelinares y Cerler, recuerdan.

 

Mientras y gracias al plan Remonta, el Canfranc ha contratado a 17 personas y en marzo se incorporarán otras tantas para el polideportivo, la biblioteca o hacer labores de mantenimiento en montes, edificios y calles.

 

También Villanúa ha empleado 14 trabajadores del sector de la nieve y espera llegar a las 28 y otros ayuntamientos están cerrando los procesos para hacer lo mismo.