Durante las dos semanas de competiciones -hasta el 21 de febrero-, el mejor evento de esquí del año traerá al Valle del Ampezzo a más de 600 atletas de 70 naciones, todos ellos compitiendo para ganar los 13 títulos mundiales en juego en 5 pistas de categoría mundial.

 

Serán 13 carreras, con 39 medallas y más de 3.500 personas involucradas en el evento, entre voluntarios, miembros de las Federaciones y 550 medios acreditados.

 

A diferencia de lo que ocurriría en una situación sin Covid, el mundial llenará apenas una parte de los hoteles disponibles y es poco probable que rescate los negocios de lujo de la ciudad. No se admitirán espectadores y sin público en sus gradas, la tecnología digital y la televisión nacional e internacional se vuelven fundamentales para llevar las pruebas a audiencias de todo el mundo.

 

Un total de 140 cámaras transmitirán en directo el evento, 90 de las cuales funcionarán simultáneamente, transportando las imágenes a más de 500 millones de espectadores.

 

 

Gracias a la colaboración con Infront Sports & Media y otros proveedores especializados, los Campeonatos del Mundo serán accesibles para todos, y la tecnología ayudará a que los muchos fanáticos que no pueden estar presentes, se sientan parte del evento de todos modos. Tribunas virtuales, centros de medios virtuales, en streaming y contenido exclusivo en la aplicación Cortina 2021, así como nuevos proyectos de televisión, son solo algunas de las formas en que se puede disfrutar del Campeonato Mundial.

 

De hecho, este mundial será casi un dato anecdótico en una temporada que jamás despegó ya que el gobierno italiano demora la reapertura de los centros de esquí. El campeonato ofrecerá una idea de lo que se puede esperar en los Juegos Olímpicos de Invierno del 2026 a llevarse a cabo en Milán y Cortina, pero no dará alivio económico a los negocios ni a las personas que viven del turismo invernal, que lleva casi un año suspendido.

 

Pero vayamos a la parte competitiva, las pistas donde se disputarán son la Olimpia delle Tofane, con la "TV rock" conocida de las carreras de la Copa del Mundo femenina, y en la que las mujeres compiten en descenso, super G y slalom gigante. O a la nueva pista Vertigine, en la que los hombres luchan por fracciones de segundo en descenso y Super G. Un poco más abajo está Labirinti, la pista preparada para el eslalon gigante masculino, mientras que en Col Drusciè A, ambos sexos corren por la pista negra, en la que Toni Sailer ganó su tercer oro en 1956.

 

 

Entre los favoritos a las medallas, la dos veces campeona olímpica Mikaela Shiffrin será una de las principales contendientes en el evento de apertura, el combinado femenino.

 

La ex campeona general de la Copa del Mundo Lara Gut-Behrami ha ganado cuatro carreras consecutivas de la Copa del Mundo super-G y será una gran favorita para esa carrera en el día 2.

 

El super-G masculino también se disputará el martes con el campeón olímpico Matthias Mayer entre los contendientes.

 

Los descensos se llevarán a cabo el fin de semana, con la corredora estadounidense Breezy Johnson entre las favoritas por el título femenino el 13 de febrero y Mayer enfrentándose a su rival suizo Beat Feuz por la codiciada medalla de oro masculina un día después.

 

Las compañeras del equipo italiano Marta Bassino y Federica Brignone aspiran a la gloria en la nieve de casa en el slalom gigante femenino, y la líder de la Copa del Mundo, Petra Vlhová, busca defender su título de GS de 2019. Shiffrin buscará un quinto título mundial de slalom consecutivo.

 

Varios grandes nombres faltarán por lesión. La campeona olímpica Sofia Goggia se rompió la rodilla derecha en una caída el fin de semana pasado, una forma devastadora de poner fin a su racha de cuatro victorias consecutivas en descensos de la Copa del Mundo.

 

También el mes pasado, el campeón defensor de la Copa del Mundo, Aleksander Aamodt Kilde, se rompió los ligamentos de la rodilla derecha en un accidente.