¿Qué aficionado a los deportes de nieve no ha soñado alguna vez con tener un telesilla o la cabina de un “telehuevo” en su casa? En Samoëns (Haute-Savoie), en el dominio esquiable de Grand Massif, se está construyendo el teleférico de Saix y, a partir de la próxima Navidad, nuevas cabinas conectarán Vercland con Samoëns 1600, sustituyendo a los "huevos".

 

 

En los años 70 y 80 eran lo más moderno en remontes mecánicos, pero desde entonces, han ido desapareciendo de las zonas de esquí y dejando paso a nuevos y futuristas telecabinas y telesillas.

 

 

Desde que se hizo público el desmantelamiento del viejo remonte, el ayuntamiento de la comuna de Samoëns ha recibido "un gran número de solicitudes para la posibilidad de adquirir una o más cabinas".

 

Por ello, el pasado mes de febrero decidió “proceder a la subasta de las cabinas”. Sin embargo, a causa de la crisis del coronavirus se tuvo que posponer la subasta.

 

No es la primera operación de este tipo que se lleva a cabo. Vaujan, en Isère, ya lo había pensado en marzo de 2018 como medida para recaudar fondos para los nuevos remontes. En ese momento, había optado por colocar un anuncio clasificado en Facebook y en menos de 48 horas, el 72 las cabinas se habían vendido ¡a 290 euros la unidad!.

 

Las “huevos” de Saix se han subastado este sábado a las 10 a.m. -en la pista de hielo de Samoëns-. Eran 80 huevos de 4 plazas a un precio inicial de 500 euros cada una (+ gastos), aunque algunas unidades han llegado hasta los 5.000 o 6.000 euros.

 

 

No todos son iguales, algunos tienen bancos de madera, otros de plástico. Algunos son rojos, otros blancos… En definitiva, había para todos los gustos.

 

Para Jean-Charles Mogenet, alcalde de Samoëns, "es un punto de inflexión en la historia". El teleférico “des Saix” en Vercland es casi un monumento histórico" bromea el alcalde.

 

En cualquier caso, será sustituido el próximo invierno por un nuevo telecabina "ultramoderno" de 10 plazas.