30 millones para unir Arinsal con Pal por pista y 25.000 esquiadores más por temporada

El proyecto pasa por sustituir el teleférico que actualmente hace la conexión por dos telesillas con dos pistas, una roja y una azul e instalación de cañones de nieve. Simple recreación de la zona de unión en el mapa de Pal Arinsal.

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Redacción LdN

Mon, 17/08/2020 - 17:14

Actualmente ya están unidas por un teleférico pero ahora se quiere hacer una unión de los dos sectores por pista de esquí. La unión física mediante pistas requiere de una inversión cuantiosa por tratarse de un terreno de orografía complicada y cara sur.

Vuelve al candelero el proyecto de una conexión esquiable entre las dos estaciones de Vallnord, Arinsal y Pal. No hablamos de nada nuevo -de hecho está contemplado en el plan estratégico presentado en 2017- aunque esta vez ha sido la cónsul mayor de La Massana, Olga Molné, quien ha anunciado que se quiere reabrir el proyecto con la entrada de capital privado en la sociedad que gestiona la estación EMAP.

Según informa la Radio y Televisión andorrana, hablamos de un plan que contempla una conexión esquiable por pistas, recordemos que ahora solo existe el teleférico de unión y no hay pistas de conexión. Este proyecto tendría un coste de 30 millones de euros para superar las dificultades que plantea hacer esquiable la ladera que baja de la parte alta de Arinsal en el Pic Negre hasta las bordas de Setúria.

Actualmente la conexión entre Pal y Arinsal está garantizada por el teleférico (Foto: Vallnord).

La actuación supondría un revulsivo para la estación de esquí de La Massana, en Andorra, ya que pondría al alcance del visitante no sólo un incremento en kilómetros de pistas, sino que permitiría unir esquiando ambos sectores y a la vez aumentar de forma importante el volumen de clientes. Así, según las proyecciones de que dispone la estación, la unión de los dos sectores representaría entre 20.000 y 25.000 esquiadores más por temporada.

Para financiar el proyecto el comú plantea privatizar parte de la estación de esquí

Vallnord - Pal Arinsal lleva ocho años sin perdidas o con ligeros beneficios gracias a un plan de gestión riguroso cada temporada. Aproximadamente entre 300.000 y 500.000 euros, dependiendo de la campaña. EMAP y el comú no se conforman y creen que para obtener más beneficios deberán ofrecer más atractivos al esquiador. Por ello se planteará el proyecto de la conexión esquiable entre Arinsal y Pal con un coste de 30 millones euros, una cifra que implica la entrada de capital privado.

Edificio Coll de la Botella en Pal, situado en la estación de salida del teleférico entre Pal y Arinsal (Foto:Ivan Sanz).

Recordemos que actualmente el comú controla el 100% de las acciones de EMAP (la sociedad pública que gestiona Pal Arinsal). "La estación ya es sostenible económicamente, pero estos pequeños beneficios no son suficientes para acometer las inversiones que consideramos que serían necesarias para que el dominio esquiable continúe expandiéndose y creciendo", ha enfatizado la cónsul mayor, Olga Molné.

El futuro de las estaciones de Pal y Arinsal para el comú se plantea con dos objetivos muy claros: hacerlas atractivas para los esquiadores y, a su vez, crear un modelo de negocio con beneficios para sus accionistas.

El proyecto pasa por sustituir el teleférico que actualmente hace la conexión por dos telesillas con dos pistas, una roja y una azul. La vertiente solana donde se plantean las pistas implica la necesidad de implementar innivación artificial además de asegurar una zona bastante inestable en cuanto al riesgo de avalancha. EMAP considera que el beneficio para el cliente sería considerable.

Teleférico actual Pal-Arinsal

El proceso para atraer el capital privado a EMAP

Se calcula que el capital de ampliación será de alrededor de 30 millones de euros, con los que se podrá financiar la adecuación de dos pistas, la correspondiente red de producción de nieve, nuevos remontes, y asegurar la zona contra los aludes.

Para seducir este capital privado se presentará a lo largo de 2021 un plan de inversiones en infraestructuras y el plan de negocio. Después, se hará un concurso público para seleccionar la mejor oferta a la entrada de este capital privado, aunque el comú quiere mantener el control de la sociedad.

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