Desde el día 13 de marzo -momento en el que se decretó el cierre de las instalaciones debido a la pandemia por el coronavirus- la estación de Sierra Nevada había cesado todas sus actividades. Desde hace más de dos meses no habían empleados en la estación granadina excepto los vigilantes de seguridad.

La estación andaluza debió cerrar el 3 de marzo una campaña invernal que estaba previsto prolongar hasta el 3 de mayo, esto repercutió en los resultados de una campaña que, aunque fue poco generosa en precipitaciones de nieve, si que estaba siendo buena en afluencia. La estación granadina fue rápida en reaccionar y por lo menos pudo tomar medidas para paliar la repercusión del cierre inesperado en los poseedores de los diferentes abonos de temporada y de largo plazo, así como la de los alquileres.

Este lunes han vuelto algunos trabajadores a la montaña granadina que se encargarán del desmontaje de las señalizaciones y todos los elementos invernales de pistas, así como las labores anuales previstas en los remontes, máquinas pisapistas e instalaciones como la red de cañones de nieve producida, unas tareas que se realizan cada año cuando se termina la temporada.

El equipo de trabajadores de Cetursa-Sierra Nevada cuentan con el equipo necesario de protección contra la COVID-19 y han realizado un curso previamente para proceder teniendo en cuenta las prácticas recomendadas por las autoridades sanitarias.

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