Pronóstico meteorológico para el invierno ¿Cómo será la temporada 2019-2020?

Pronóstico meteorológico para el invierno ¿Cómo será la temporada 2019-2020?

Imagen de una nevada en la autopista en Montreal, Canadá.

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Mon, 28/10/2019 - 20:46
¿Qué nos deparará el próximo invierno? ¿La nieve llegará a tiempo? ¿Hará el suficiente frío para alargar la temporada hasta abril? Los modelos estacionales más importantes no se ponen de acuerdo, hay incertidumbre entre ellos, vamos a repasarlos y a dar nuestra particular visión para la próxima temporada.

Cada año nos vemos en la tesitura de hacer pronósticos casi malabaristas para intentar dilucidar que nos puede deparar la próxima temporada de invierno. Cabe aquí mi acto de rebeldía e insumisión crítica hacia estos más allá de cinco días. Primero hemos de decir que es muy difícil que los modelos estacionales puedan acertar con exactitud puesto que todavía se están puliendo.

Por otro lado, sería injusto no comentar que desde los últimos 4 a 5 años los centros de previsión a largo plazo han experimentado un aumento en el número de aciertos, lo que nos hace pensar que se está en el buen camino para que un futuro no muy lejano -gracias también a la mejora exponencial de la capacidad de cálculo de los nuevos ordenadores- tengamos una buena guía de cómo puede ser una temporada de esquí en una zona en concreto.

Cada centro de predicción trabaja con unos parámetros diferentes, aunque con datos muy similares por lo que es difícil que estos coincidan en sus conclusiones finales sobre los modelos estacionales. 


Invierno 2015 versus invierno 2017 en Mammoth (California), en 2017 nevó un 300% más que en 2015

4 modelos estacionales frente a frente para este invierno

Hoy hablaremos de la predicción de 4 modelos estacionales para este invierno, el modelo Americano de la Agencia NOAA, el modelo Europeo ECMWF, el modelo Ruso y finalmente el modelo Británico.

Empezaremos por el modelo americano, la prestigiosa agencia estatal estadounidense NOAA, para este invierno ha hecho un pronóstico para Europa que podemos calificar de invierno suave y seco.

Habrá vientos dominantes del oeste y del noroeste. Por lo tanto, situación zonal que no es muy buena para los Alpes ni la Península Ibérica. Mucho mejor con situaciones del noroeste en la que los amigos de la Cordillera Cantábrica y las zonas de influencia de cara norte del Pirineo si tendrían algo más de nieve aunque en un ambiente mayoritariamente seco. Seguiría pues un patrón similar al del 2018.

Anomalías de temperaturas previstas a 2 m del suelo para Europa modelo NWS/NCEP/CPC, Fuente NOAA


Anomalías de precipitación previstas para Europa modelo NWS/NCEP/CPC, fuente NOAA
 

El modelo centro europeo ECMWF nos revela un panorama mucha más alentador para los intereses de los esquiadores. Hemos de tener en cuenta que del modelo centro europeo cuelgan grandes corporaciones como AEMET por España y Meteo France por parte de Francia. En este caso lo que nos anuncia es un invierno normal y algo más húmedo a partir de enero. Sin estridencias de frío extremo, pero sí con alguna que otra entrada de aire de origen polar como en todo invierno que se precie.

 
Anomalías de precipitación Diciembre-Febrero previstas para Europa modelo ECMWF
 
Este modelo es más preciso para los Alpes y para la Península que el Americano. Su nivel de aciertos es más elevado y la probabilidad de que acierte aumenta.
 
La configuración que dominaría el próximo invierno podríamos decir que sería la ideal para todas las estaciones de esquí, con entradas de norte en el Cantábrico y Pirineo, alguna que otra borrasca fría sobre la Península y posibilidad de producción de nieve cultivada durante bastantes jornadas debido al frío normal. Nos anuncia también que en enero las nevadas se podrían intensificar debido al aumento de la humedad. 

 

Anomalías de temperatura a 850 hPa Diciembre-Febrero previstas para Europa modelo ECMWF

 

Vamos al modelo ruso en su predicción estacional, una previsión que se decanta por el frío riguroso para este invierno, la previsión rusa nos indica que en los Alpes y norte de Europa se espera un invierno gélido.

Estas bajas temperaturas poco o mucho llegarían hasta el Mediterráneo y la Península con menos ímpetu, pero mezclado con la humedad del mar podrían darnos sorpresas con nevadas en cotas bajas como paso en varios episodios los años 2017 y 2018 en las costas. Habrá que seguirlo con lupa.


Anomalías de temperaturas previstas a 2 m del suelo modelo TSRF-HMC ruso
Anomalías de precipitación previstas modelo TSRF-HMC ruso
 
Finalmente, vamos con el modelo británico UKMO, esta previsión estacional se decanta por un inverno normal en el sur de Europa y Alpes, pero con pocas nevadas e intervalos de buen tiempo. Eso significa que según los británicos podemos esperar tres o cuatro nevadas que nos garanticen la temporada acompañado de temperaturas normales por lo tanto con posibilidad de producción de nieve. 

 


Anomalías de temperaturas previstas a 2 m del suelo modelo UKMO, Británico
 
 
Anomalías de precipitación previstas modelo UKMO, Británico
 
Polo Norte, el almacén del frío
 
Por otro lado, hemos de tener en cuenta la situación del Polo Norte que vendría a ser el congelador de nuestro hemisferio. Durante los dos próximos meses y buena parte de enero irá acumulando aire frío cual bomba de relojería con algunos desalojos puntuales en el norte de Europa. De momento la banquisa de hielo en el Ártico está en niveles bastante bajos para la época, en línea con los últimos años.
 
Sería a partir de finales de enero cuando probablemente este vórtice se debilitaría y literalmente precipitaría todo el aire frío hacia zonas más meridionales. 
 
Este hecho que ya empieza a ser habitual en estas fechas haría remover todos los centros de acción, aunque los desalojos no siempren benefician la zona de Europa occidental donde nos encontramos, si que hablaríamos como mínimo de alguna que otra ola de aire frío en el norte de Europa y llegada de nevadas hacia la Península al mezclarse con aires más húmedos y cálidos. 
 
 
Oscilación ártica positiva izquierda y negativa derecha. 
 
Aquí es donde deberemos seguir la evolución de la oscilación ártica en su fase negativa que es cuando el ártico se calienta y precipita literalmente el aire frío a zonas más meridionales. 
 
Finalmente debemos tener en cuenta que, según los modelos de predicción climática, este año el fenómeno recurrente del Niño será prácticamente neutral. Este hecho ayudará a la llegada de borrascas atlánticas que luego puntualmente se podrían reactivar en el Mediterráneo con aire frío producto de alguna que otra nortada.
 


Probable evolución del fenómeno el Niño (ENSO) para este invierno siendo casi neutro. Fuente NOAA

 
Mi particular opinión

A modo más personal y viendo el panorama meteorológico alrededor del mundo y estudiando diversos factores que actualmente se están dando me atrevería a decir que esta temporada sin ser excepcional sí nos dará algunas alegrías y poco sufrimiento a diferencia de la anterior.

 
No habrá inmensas nevadas, pero como en la lotería el premio quedará bastante bien repartido. Mucho mejor para los Pirineos y la Cordillera Cantábrica sin dejar de lado los otros sistemas montañosos. Los Alpes, aunque al inicio pueda parecer que no empezarán bien, "su" invierno si se recuperará con rapidez. En resumen, soy positivo, y prefiero que el invierno llegue lentamente, la próxima semana podría nevar en cotas medias de la Península, que tener la nevada del siglo un 1 de noviembre -como el año pasado en el Pirineo oriental- y luego no ver más nieve hasta mediados de enero.

 

Josep Tomàs
www.polfred.com
 
Nota de LdN
*Las previsiones estacionales y largo plazo así como los pronósticos descritos aquí por el meteorólogo tienen una fiabilidad limitada, tomarlo como lo que son, pronósticos.

 

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