Magic Gliss: una emocionante atracción más allá del esquí en el Mon(t) Màgic de Grandvalira
Sat, 16/02/2019 - 18:15
El tobogán ofrece un descenso de 555 metros de longitud y estará operativo durante la temporada de invierno y de verano.
El Mon(t) Magic Family Park del sector de Canillo de Grandvalira cuenta con una nueva atracción para complementar la oferta de esquí familiar. Se trata del Magic Gliss, un tobogán que desciende a lo largo de 555 metros y que, una vez finalizado el descenso, remonta durante 180 metros.
La atracción, que ha sido inaugurada hoy con la presencia de la ministra de Cultura, Juventud y Deportes, Olga Gelabert, el cónsul mayor de Canillo, Josep Mandicó, el gerente de Andorra Turismo, Betim Budzaku y el director general de Grandvalira-ENSISA, David Hidalgo, permite a la persona que conduce controlar la velocidad de su vagoneta a través de un freno manual.
La voluntad es añadir una nueva propuesta de diversión al sector de Canillo, que tenga “mucha rotación y capacidad de absorción de visitantes”, tal como destaca David Hidalgo, director general de Grandvalira-ENSISA. Y no solo pensando en el invierno como alternativa al esquí, puesto que la atracción se podrá disfrutar también durante la temporada de verano. De hecho, es cuando se prevé que recibirá el principal grosor de visitantes.
El Magic Gliss es apto a partir de los 3 años de edad, a pesar de que hasta los 8 años los niños tienen que ir a las vagonetas acompañados por un adulto. A partir de esta edad o del metro y treinta centímetros, se puede bajar por el tobogán sin acompañante.
La atracción aspira a superar los 25.000 pasajes anuales
El objetivo marcado por Grandvalira es superar los 25.000 pasajes anuales. De momento, el estreno de la atracción ha tenido una acogida superior a la esperada y puede llegar a absorber entre 180 y 200 personas por hora, asegura Hidalgo.
El acceso al tobogán se puede hacer por pista o a pie, después de subir por el telecabina de Canillo.
Hace ya cerca de 20 años que estaba sobre la mesa la posibilidad de incorporar una atracción de estas características a la oferta de Grandvalira-ENSISA, explica el jefe de desarrollo de negocio del sector, Jordi Pujol. Finalmente se ha podido plasmar en una zona donde se concentra mucho público familiar.
Líder en seguridad
El Magic Gliss ha supuesto para Grandvalira-ENSISA una inversión de un millón de euros y destaca, entre otros aspectos, por incorporar las últimas innovaciones en seguridad dentro de esta tipología de toboganes. Por ejemplo, explica Pujol, incorpora un cinturón que solo se puede abrir una vez la atracción llega a su final. Además, el operador situado en su punto de inicio tiene total visibilidad de toda la atracción para controlar que todo funcione correctamente. También cuenta con la garantía que puede circular a pesar del frío y el hielo.
En cuanto a la subida, cuenta con un sistema de auto retención magnética de la vagoneta porque ésta quede bien fija, así como grabados antideslizantes en las vías.
Los precios de los viajes oscilan entre los 5 euros un pasaje (7 euros si bajan dos personas) y los 15 euros cinco pasajes (20 euros si son dos personas).