Que nieve en Moscú no es noticia, que la nieve provoque problemas de tráfico, accidentes, cancelaciones de vuelos y que se paralice parte de la capital rusa si. Y es precisamente lo que ha sucedido este fin de semana, cuando ha caído la nevada considerada como la más potente y duradera desde el inicio del invierno.

El Centro Hidrometeorológico de Rusia ha certificado también que se trata del temporal de nieve más fuerte registrado en Moscú en los últimos 68 años. A causa de la nieve y el viento helado, las colisiones en las carreteras se han multiplicado exponencialmente, hasta el punto de que la autopista Simferópolskoye, en los alrededores de la ciudad de Chéjov, región de Moscú, ha quedado bloqueada durante horas al chocar hasta 52 vehículos.

El Ministerio de Emergencias ruso ha emitido una advertencia sobre la ventisca y la presencia de hielo y acumulaciones de nieve en las carreteras. En dicha alerta, recomienda a los conductores a reducir la velocidad, aumentar la distancia con otros vehículos y evitar las maniobras repentinas.

Para los peatones, les indica que eviten estructuras inestables y carteles publicitarios, y que no se refugien debajo de los árboles en caso de fuertes ráfagas de viento. Además de la red viaria, durante las últimas horas se han cancelado numerosos vuelos y ha quedado relativamente paralizada la vida en Moscú.

Las autoridades moscovitas han movilizado 12.000 equipos de limpieza para retirar la nieve acumulada en las calles de la ciudad, a la espera de que se reanuden las nevadas a partir del miércoles.