La cuenta atrás para la celebración de las finales de la Copa del Mundo de Esquí Alpino en Andorra ha entrado en los últimos 100 días.

A partir de ahora, con el dominio esquiable de Grandvalira -donde se celebrarán las pruebas- abierto al público y con pistas y remontes en marcha, es cuando realmente se podrán testear todos los preparativos que se han ido fraguando para acoger la competición de más relevancia del circo blanco después de los Juegos Olímpicos y los Campeonatos del Mundo.

Las finales de la Copa del Mundo FIS de Esquí Alpino se celebrarán por primera vez en Andorra y en los Pirineos del 11 al 17 de marzo de 2019. Un hito histórico que tendrá lugar en Grandvalira, en los sectores de Soldeu y El Tarter, y del cual poco a poco se van desgranando más detalles.

La mayor infraestructura construida con motivo de la Copa del Mundo es la nueva plataforma esquiable de 14.000 m2 al pie de la pista Avet, en Grandvalira - Soldeu, que acogerá las disciplinas técnicas del slalom y el slalom gigante.

En concreto, se ha modificado la llegada mediante una espectacular plataforma esquiable, que permitirá a los esquiadores contar con más superficie para su frenada, así como instalar las gradas para el público y una zona para los medios de comunicación. Además, contará con un aparcamiento subterráneo de 450 plazas (parclialmente a punto para las finales). La plataforma ha supuesto una inversión de 25 millones de euros y ya ha sido validada por la Federación Internacional de Esquí (FIS).

Recreación de la nueva plataforma de llegada de la pista Avet, actualmente en la fase final de construcción.

La mìtica pista Avet tiene una longitud de 1.200 metros y una pendiente máxima del 70 %, con una orientación noroeste que garantiza la calidad de la nieve.

La otra zona de competición será la emblemática pista Àliga, situada en El Tarter, que acogerá las disciplinas de velocidad: Descenso (DH) y Supergigante (Super-G). La pista Àliga cuenta con una longitud de 2,8 kilómetros, una anchura de 60 metros y un desnivel de 756 metros.

Y es que durante una semana, los 25 mejores esquiadores de cada especialidad del circuito mundial se disputarán los títulos en las disciplinas de slalom, slalom gigante, supergigante y descenso, tanto en categoría masculina como femenina. Serán 9 pruebas que decidirán la clasificación general de la Copa del Mundo.

Para Andorra, constituirá el evento deportivo invernal de más prestigio que nunca se haya celebrado y marcará un antes y un después en la proyección deportiva del Principado.

Desde Soldeu 2012, con la primera Copa del Mundo femenina, pasando por la emocinante Copa del Mundo de 2016 y hasta las finales de la Copa de Europa el pasado invierno, los trabajos de mejora tan organizativos como de acondicionamiento de las pistas no se han detenido para poder garantizar la máxima calidad de los espectáculos.

Grandvalira quiere que las Finales de la Copa del Mundo FIS sean una ventana al mundo más allá del ámbito deportivo. Desde el acto inaugural, pasando por la entrega de dorsales o los eventos musicales del après-ski de La Abarset, el comité organizador cuenta con una agenda dinámica de acciones con el fin de integrar diferentes agentes en el proceso de promoción de las Finales de la Copa del Mundo.
 

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