El alpinista catalán retornará hoy mismo al campo 2, a 6.475 metros, y el martes llegará al campo base. Por su parte, si las condiciones meteorológicas son favorables, Graziani podría asaltar la cumbre sin la ayuda de oxígeno artificial.

 

 

Por la vertiente tibetana, en la cara norte, el pasado jueves se registraron las primeras cimas, en cambio en la sur, por el lado del Nepal, no se prevé que nadie llegue a la cumbre como mínimo hasta mañana martes, una vez un equipo de sherpas este previsto que finalice los trabajos de colocación de cuerdas en el último tramo del Everest.

 

El francés Graziani se plantea ser el primer alpinista que corona el techo del mundo esta temporada sin oxígeno. Aunque se debe decir con prudencia, cualquier imprevisto en el Everest, puede torcer los planes a los montañeros más avezados, un imprevisto vendaval o cualquier otra incidencia meteorológica puede truncar los planes al más experimentado.

 

Latorre tiene previsto descansar unos días en el campo base, a la espera de la llegada de una ventana de buen tiempo para iniciar el ascenso definitivo.