La partida más importante, de unos 400.000 euros, irá destinada a la mejora y acondicionamiento de la carretera de acceso a Port Ainé, una vía problemática donde históricamente ha habido desprendimientos y que en los últimos años ha requerido de actuaciones urgentes para garantizar la seguridad de los conductores.

El presidente de Ferrocarrils de la Generalitat, Enric Ticó, explicó que las estaciones de esquí que gestiona la sociedad pública catalana continúan generando pérdidas -el año 2016 se cerró con un gasto de 1,4 millones de euros en las estaciones de Espot, Port Ainé, Vallter 2000, La Molina y Vall de Núria-,  aunque destacó que el déficit se ha reducido a la mitad desde que la empresa de la Generalitat se encarga de la gestión de los cinco complejos invernales.

Ticó ha reiterado el "compromiso" de FGC para mantener abiertas sus instalaciones hasta saldar el déficit, mejorar el servicio que dan y de convertirse en una pieza clave en la economía del Pallars Sobirà "que ayude a consolidar y dar vida al tejido empresarial de la comarca".