Tienen fama de fríos pero lo cierto es que los rusos, después del "destape" al que han llegado tras los años de la época soviética se han revelado como unos auténticos cachondos. Si hasta hace poco Siberia era considerado uno de los lugares más gélidos, social y geográficamente, de la Tierra ahora resulta que pronto será uno de los más codiciados del planeta. Del Planeta Nieve para ser más exactos.

 

Después de la extravagante noticia del resort guerrero del cienasta Mikhalkov ahora sabemos que Sheregesh, una de las estaciones de esquí (que las hay) allende la tundra siberiana famosa por sus descensos multitudinarios en bikini y bañador, quiere ir más allá y pretende ser un referente mundial del turismo blanco gracias a una profunda renovación que convertiría en uno de los grandes y lujosos resorts de nieve internacionales. 

 

 

Tal y como está el patio (los distintos informes Vanat de los últimos años vienen señalando el estancamiento de las estaciones de esquí doquiera que posemos la mirada), conviene animar al personal a subir a las montañas con las tablas puestas y cualquier idea que sea original es bienvenida sobre todo cuando se está lejos del circuito. Conscientes de que nieve tienen y no poca, con ganas de marcha y de cambiar la sombría imagen del pasado reciente, los rusos de Siberia planean liarla parda en aquellas latitudes. 

 

Las autoridades de la región de Kemerovo y el Centro Federal de Financiación de Proyectos ya se han puesto en marcha para atraer a las pistas de Sheregesh a nada menos que un 1,5 millones de esquiadores cada año. El plan, que no es moco de pavo, requiere de fuertes inversiones y ambos organismos ya se han lanzado a buscar las fuentes de las que manen los 120 millones, euro arriba o abajo, que hacen falta para llevar a cabo lo que tienen pensado.

 

En Sheregesh se encuentra probablemente el mejor powder de toda Rusia
 

Los destinos de nieve exóticos, con Japón, China o Corea del Sur a la cabeza pero también la India o Kazajistán, están en boga y cada día son más los amantes de los deportes de invierno que optan por dirigir sus esquís o tablas de snowboard hacia estos lugares atraídos por la curiosidad, las ganas de nuevas sensaciones o los "powders" más exquisitos. Y Siberia, aunque esté casi en el más allá, es sin duda uno de ellos.

 

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El ambicioso proyecto presentado apenas hace un mes en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo organizado por Vladimir Putin, supondría la modernización total de las infraestructuras turística y de transportes de la Región de Kemerovo (a unos casi 4000 km al este de Moscú) además de la renovación y acondicionamiento de pistas y remontes, según informa el diario The Siberian Times. El plan tendría previsto que la nueva Sheregesh se pudiera inaugurar para la Temporada 2021/22. 

 

Sherengesh (Siberia)
 

El Presidente ruso, que en su día hizo una fuerte apuesta por Sochi (unos 23.000 millones de dólares), podría estar poniendo la vista en esta "perla siberiana" para que, tras una buena sesión de maquillaje (y millonaria; bien administrados, 120 millones de euros dan para mucho), pudiera resultar todo un filón para aquellos agentes económicos (privados, of course. Aquella es una de las regiones con menos recursos del país) que hubieran invertido en ella. 

 

 

Como es de imaginar, el lujo marca de la casa estará presente en cada rincón de esta estación de la Rusia asiática. Nada que ver con el "turismo" que con billete solo de ida facilitado por el estado soviético, frecuentaba antes de la caída del Muro de Berlín aquellos parajes en los que se asentaban unos peculiares "resorts" llamados Gulags, tan amablemente regentados por los hospitalarios camaradas de la URSS. Afortunadamente, hay cosas que cambian para mejor.

 

El Powder es probablemente una de las mejores razones para visitar Sherengesh (Sibera)
 

Actualmente, sobre Sheregesh se dice que "si usted no es siberiano, probablemente la única razón que tenga para ir allí sea la gran calidad de la nieve ya que llegar resulta muy caro y complicado, aquello está en lo más remoto del mundo". En todos los casos, seguro que seguirá siendo igual en el futuro, pero al menos habrá una estación que además valdrá la pena con una temporada que se extiende desde noviembre hasta mayo.

 

Según las autoridades, alrededor de 1 millón de turistas, principalmente rusos, visitan la estación siberiana aunque también reciben esquiadores de Lituania, Alemania e incluso España. ¿Seremos nosotros los próximos en sacar billete?