Las reacciones ante el Brexit no se han hecho esperar en el mercado de la nieve y ante la incertidumbre que ha generado, ha lanzado a los touroperadores a tomar medidas sobre el asunto, al menos a corto plazo, a la espera de que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte abandone definitivamente la Unión Europea.

 

Los ingleses, salvo en Escocia donde existen algunas estaciones de esquí, dependen casi exclusivamente de las estaciones de esquí del continente para la práctica de los deportes de nieve y para éstas suponen una buena cantidad de ingresos que a partir de ahora podrían estar en peligro al menos en buena parte. 

 

De momento, los operadores turísticos han congelado los precios de cara al verano y la temporada de esquí del 2016/17 como primera medida; aunque la libra se desplomó tras conocer los resultados del referéndum, parece que se está recuperando y poco a poco debería estabilizarse. 

 

Los Clubs de esquí de Reino Unido se verán perjudicados por el Brexit. Foto: SkiClub GB/Miketruelove
 

En todo caso, lo que parece claro es que para los ciudadanos de la Gran Bretaña cada vez les va a resultar más caro aunque de momento, según afirma Paul Carter, portavoz de Inghams, una de las principales operadoras de turismo de nieve del Reino Unido, "el congelamiento de precios debería aliviar la incertidumbre para aquellos que ya han reservado y para los que lo hagan en adelante aunque aconsejamos a los clientes que  reserven sus vacaciones tan pronto como sea posible y añadir los extras adicionales como el alquiler de esquí, clases y los pases de esquí para evitar el posible aumento de los precios causados por Brexit".

 

Y no han sido las únicas reacciones de los tour-operadores, desde Erna Low, su directora gerente Jane Bolton insta a sus clientes a mantener la calma ya que la compañía también parece dispuesta a sujetar los precios de momento.

 

En general, parece que las agencias de reservas de viajes se comprometen a absorber los cambios del valor de la libra respecto del euro y cualquier otro tipo de incremento de precios, como alquileres, combustible u otros, por efecto del abandono de Comunidad Económica descartando cualquier pago adicional por parte de los clientes que ante las dudas, se han lanzado de cabeza a las ofertas especiales que hasta el momento están en vigor y que ya se están agotando. 

 

Equipo de esquí alpino de Gran Bretaña
 

Consultadas varias estaciones españolas, aún no se han manifestado al respecto a la espera de lo que pueda ocurrir y prefieren mantenerse cautas. El consumo de esquí es principalmente local en España; de los casi 5 millones de esquiadores que pasan cada año por nuestros resorts de nieve, tan solo un 10 % llegan del extranjero, principalmente portugueses, franceses y británicos por lo que no parece que vaya a afectar en gran medida su presencia en nuestros centros invernales aunque Andorra podría verse más afectada.

 

Desde Sierra Nevada, que lleva desarrollando una intensa campaña en las Islas Británicas en los últimos años en colaboración con Consejería de Turismo y Deporte de Andalucía, piensan que aún es pronto para hacer valoraciones. La estación granadina ha participado en ferias en Manchester y Londres en varias ocasiones y ha realizado más de 530 contactos comerciales con el futuro ex-país comunitario, Para el Resort andaluz, el Reino Unido representa un 8,7% del su volumen de negocio y a pesar de su más que posible marcha de la UE, seguirá con sus intensas estrategias promocionales apostando por atraer a los esquiadores británicos a sus pistas.

 

 

Un colectivo que no parece tenerlas todas consigo son los profesores de esquí británicos. Al convertirse en trabajadores extracomunitarios, sufrirán en sus carnes de manera muy especial los efectos de la salida del Reino Unido de la CEE por el carácter estacional de su actividad y que desarrollan durante toda la temporada en los Alpes principalmente. 

 

 

Por último, se alza la voz de las compañías aéreas. Desde Easy-Jet advierten de que la subida de las tarifas y el descenso en picado de sus acciones supondrán un inconveniente para los esquiadores británicos que quizá se inclinen por destinos más lejanos como Canadá o Estados Unidos en desdoro de los tradicionales europeos. En el mismo sentido se manifestaba Joel Brandon-Bravo del portal de ofertas de viajes TravelZoo (28 millones de usuarios registrados) que pedía a las autoridades del Reino Unido que negocien un acuerdo independiente con la CEE sobre el Espacio Aéreo Común Europeo. 

 

Sin entrar en las cosas de la política, me da a mi que si pudieran, con tal de poder seguir yendo a esquiar, los hijos de la Gran Bretaña le darían una sonora patada al Brexit. ¿Vosotros qué pensáis?