La Copa del Mundo de Speed Ski ha llegado a su fin con dos espectaculares pruebas celebradas en la pista sueca de Idre Fjäll. Los esquiadores más rápidos de la Tierra han protagonizado un fin de semana en el que la velocidad ha sido el único protagonista y que ha supuesto el perfecto final a una temporada llena de emoción.

 

Con los resultados obtenidos en Suecia, Simone Origone se ha convertido en el campeón de la Copa del Mundo, seguido de Ivan Origone y Klaus Schrottshamer. En chicas, Lisa Hovland-Uden y Celia Martinez acompañan en el pódium general de la Copa del Mundo a Valentina Greggio, campeona de 2016.

 

 

La Copa del Mundo de Speed 1 en categoría masculina llegó a la prueba escandinava con todo por decidir, ya que los hermanos italianos Ivan y Simone Origone llegaron a Suecia empatados a 360 puntos en la general. Finalmente, Simone se ha impuesto al resto de participantes en la prueba disputada en Idre Fjäll al lograr una velocidad máxima de 176,46 kilómetros por hora. Le han acompañado en el pódium el austriaco Manuel Kramer y su hermano Ivan. En la segunda prueba celebrada en la pista francesa, Simone ha vuelto a situarse primero gracias a una bajada de 175,61 kilómetros por hora, seguido de Manuel Kramer (Austria) y Klaus Schrottshamer. 

 

En categoría femenina, con el mundial ya decidido, la esquiadora Valentina Greggio, con una bajada de 169,44 kilómetros por hora, ha sido la más rápida, seguida de las deportistas suecas Lisa Hovland-Uden y Hanna Matslofva. En la segunda prueba, Valentina ha vuelto a ser la más rápida con la misma velocidad de bajada que Lisa Hovland-Uden. La francesa Celia Martínez  ha completado el pódium en la segunda prueba.

 

 

Por su parte, Jan Farrell, esquiador del equipo madrileño de origen británico,  ha conseguido dos 12º puestos, que le han permitido lograr el sexto puesto en la clasificación general de la Copa del Mundo en su segundo año. El deportista del club Amistad ha competido en las últimas tres pruebas a pesar de una espectacular caída en Vars (Francia) y ha podido seguir luchando por mejorar su posición en la Copa del Mundo.

 

 

“No he esquiado bien desde mi caída y mi rendimiento se ha visto afectado. Ahora, con la temporada ya finalizada, solo pienso en entrenar duro y volver más fuerte el próximo año”, ha comentado Jan después de su participación en Idre Fjäll.

 

Después de la última prueba de la temporada, Jan Farrell afirmó: “Mi temporada, con sus altibajos, ha supuesto mi consolidación entre los mejores del mundo. Estoy muy contento por haber terminado sexto del mundo, logrando una mayor puntuación que el año pasado”.

 

 

Suecia es uno de los países donde se vive con mayor intensidad este deporte y la pista de Idre Fjäll ya es considerada un clásico dentro de la Copa del Mundo. Idre es la pista balizada más inclinada del mundo con un 120% de pendiente máxima y unos 200 metros de desnivel y en la que los esquiadores superan los 180 kilómetros por hora.

 

 

Suecia ha sido el perfecto colofón a una temporada de Speed Ski llena de emoción que ha estado caracterizada por el dominio de los participantes italianos. La extraordinaria competencia entre los hermanos Origone hasta el último momento ha posibilitado que los amantes de la velocidad hayan vivido una Copa del Mundo única.

 

La temporada 2016 nos ha dejado además dos nuevos récords del mundo de velocidad, ambos conseguidos en la pista francesa de Vars: Ivan Origone marcó 254,958 kilómetros por hora y su compatriota Valentina Greggio situó la plusmarca femenina en 247,083 kilómetros por hora.