El déficit de Arcalís podría llegar a 2,6 millones de euros esta temporada

Imagen de la tortuosa carretera

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Fri, 16/05/2014 - 09:20

Mucha nieve en Arcalís, no tanta como la temporada anterior, lo que problemas de acceso por el blanco elemento en la tortuosa carretera, una de las razones de que vayan menos esquiadores y se consigan unos mal resultados

A falta de saber la regularización exacta de los ingresos por el lado de Vallnord, las pérdidas de Arcalís esta temporada ascenderán a 2,6 millones de euros, según las previsiones que presentó el equipo del Comú de Ordino, en una reciente reunión a principios de semana. Pero como insistió la cónsul menor, Consol Naudí, que prefirió no adelantar ninguna cifra hasta que se celebre a finales de mes la reunión de Vallnord, la cantidad exacta que ha perdido la estación no se sabrá hasta que se compatibilicen las cuentas con las de Vallnord y su venta online de forfaits y otros cobros, así como facturas pendientes.

De todas maneras en el Comú se baraja una cifra de 2,6 millones de pérdidas (Vallnord incluido). El Comú de Ordino calcula por las cifras de años anteriores, que Vallnord podría aportar alrededor de 400.000 euros, pero aún no se sabe cuáles son los resultados finales, y dependerá de la temporada del dominio.

De esta cantidad (2,6 millones), un millón corresponde al canon que debería percibir el comú, pero que en la práctica queda condonada porque Secnoa -la sociedad explotadora de Arcalís- no puede hacer frente a este pago anual. Este perdón financiero implica que son los Ordino quienes finalmente cargan con el déficit, que merma al comú, como se ha comentado en varias ocasiones, y ello provoca que no puede hacer más inversiones en la parroquia. El resto de pérdidas corresponden a explotación, gastos financieros y facturas pendientes.

La situación financiera de Secnoa es extrema y arrastra el comú. Lo que verdaderamente preocupa es la lectura que se puede hacer de estos resultados. El invierno ha sido generoso en nieve, los días de cierre de la carretera han sido menores y la temporada también ha sido más larga que otras y, aquí viene la parte más preocupante, la estación ha tenido menos clientes.

Y no es de extrañar. La estación de esquí ofrece una materia prima de calidad, pero la delicada situación económica impide hacer inversiones para renovar activos y hacerla más atractiva para los esquiadores. Los miembros del comú, mayoría y oposición, están especialmente preocupados por la evolución de estos últimos diez años, ya que cada ejercicio ha sido negativo y la estación, que es un motor económico que aporta 25 millones de euros anuales al economía nacional, no es en cambio un pilar que repercuta en beneficio de la parroquia con un retorno...

Basado en la noticia de: El periòdic d'Andorra