En menos de un mes -calcula la dirección de Boí Taüll Resort- se habrá reflotado definitivamente la carga financiera a largo plazo que situó la estación de esquí catalana cerca del precipicio en abril del 2012, cuando tuvo que presentar concurso de acreedores con un pasivo de 45 millones de euros. Hasta este momento la estación, propiedad de la constructora Nozar, ya ha conseguido reducir en un 50% dicha deuda y ahora se concentra en los 21 millones de euros restantes que la unen, por una parte, con Catalunya Caixa, y por la otra, con el Institut Català de Finances (ICF).

La estación ya ha conseguido reducir en un 50% dicha deuda y ahora se concentra en los 21 millones de euros restantes  con Catalunya Caixa, y el Institut Català de Finances (ICF)

Antoni Domenech, Director General ejecutivo de Boí Taüll, explica que se ha cerrado un acuerdo con la entidad financiera que prevé la dación en el pago de uno de los hoteles del resort para saldar la deuda contraída. La estación de esquí continuará explotando el establecimiento pero a partir de ahora en calidad de arrendatario, a cambio de un alquiler de tipo variable en función de la facturación. Domenech comenta que las vicisitudes por las cuales ha atravesado Catalunya Caixa, con cambios constantes de interlocutores, han retardado la solución final que ahora está a punto de conseguirse.

Actividades freeride en Boí Taüll Resort

Motor Económico 
Esto reduciría a 8,5 millones de deuda pendiente, una deuda que ya se está negociando, el estado de las negociaciones se encuentra en una fase avanzada, con el ICF. Además no se espera ningún obstáculo debido a que la estación de esquí es uno de los principales motores económicos de esta comarca del Pirineo de Lleida y el gobierno catalán es el primer interesado en facilitar el camino del entendimiento.

La deuda habría pasado en dos años de 45 millones a unos meritorios 8,5 millones de euros

De hecho, el ejecutivo catalán ya aprobó en agosto pasado un préstamo puente de 400.000 euros a seis meses a la empresa para poder hacer frente a las tensiones de tesorería existentes, préstamo que ya ha devuelto sin atrasos en los vencimientos, tal y como subraya Domenech. También adelanta que seguramente volverá a necesitar la ayuda en forma de préstamo puntual por parte del gobierno catalán, para los problemas de tesorería que puedan venir.

Plan de viabilidad 
Hay que pensar que la estación sigue un plan de viabilidad desde finales del 2012, momento en el que Boí salió del concurso de acreedores, el autor de dicho plan es el actual director de la estación. En este momento no se está cumpliendo los objetivos de facturación del plan, que son de siete millones durante el primer año, debido al pobre final de temporada después de unos primeros meses excelentes de invierno. De todas maneras, se tendrá que ver el comportamiento de los meses de verano (la estación está abierta del 21 de junio al 30 de agosto) después de varias temporadas sin abrir en verano. "Hemos salido de la situación tan complicada en que nos encontrábamos, es cierto que no hemos llegado al escenario óptimo que esperábamos, pero estamos vivos e ilusionados para trabajar aún más duro", afirma Antonio Domenech.

Costos e ingresos
El foco financiero es uno de los tres ejes sobre los que gravita el plan de viabilidad de la empresa; los otros dos son la política comercial y la reducción de costes. Debido a esto, la nueva etapa se estrenó con un cambio profundo en la estrategia de venta. El objetivo era concentrarla en los segmentos del mercado donde el resort era más competitivo, especialmente en los grupos escolares. Pero también se simplificó y se puso el énfasis en los forfaits individuales y en la comercialización de paquetes a través de operadores turísticos. Domenech explica que esta línea de trabajo ha dado resultados positivos.

El plan de viabilidad de la estación pasa por tres focos; el financiero, la política comercial y la reducción de gastos

También se han atacado los costes estructurales de la compañía, de manera que los gastos se han controlado. De momento la estación no prevé ningún otro expediente de regulación que afecte a la plantilla, formada ahora por 120 personas, muchos fijos discontinuos, que puede llegar a 180 empleados en momentos de temporada alta de invierno.

Cursos de ingles en verano
La estación catalana quiere reforzar la posición en el mercado con diversas iniciativas que la singularicen. La campaña de verano pondrá énfasis en el entorno natural y en el patrimonio románico para atraer visitantes. La oferta incluirá propuestas culturales, como cursos intensivos de ingles, y en el tema deportivo, se ofrecerán entre otras rutas de BTT. También se trabaja con la administración local para organizar una ambiciosa carrera de montaña con el objetivo de que sea referente en Europa. Con vistas a la temporada próxima de invierno, Boí busca potenciar más las actividades freeride que ha empezado a organizar esta última temporada, la idea pasa por ser un referente en esta actividad fuera pista en el futuro.

• Facturación: 7 millones de euros
• Trabajadores: 180 
• Año de fundación: 1988
• Kilómetros pistas: 45,5
• Capacidad remontes/hora: 15130 viajeros/hora