Con los tiempos, llegar a algunas de la grandes cimas de la Tierra cada vez ha ido resultando más fácil. No solo ya porque el material que se usa hoy en día es más seguro, confortable y ligero —y accesible— sino que además, se dispone de una infraestructura y medios que, en el caso de algunas de las míticas ascensiones ponen casi, casi, esas cumbres a nuestros pies.