La sostenibilidad y la viabilidad de las estaciones de esquí en España hace años que está en entredicho. Los complejos invernales del norte peninsular no están al margen del debate. Se han alzado voces como la de la Cátedra de Ecología de la Universidad de Oviedo alertando que las pistas de esquí podrían desaparecer por el cambio climático y cuestionando la viabilidad, por ejemplo, de Fuentes de Invierno. 

 

Según informa el medio La Nueva España, el emblemático Parador de Pajares reabrirá el servicio de alojamiento la próxima temporada de invierno. Este es el plazo que se marcan los propietarios del inmueble, quienes ya pusieron en marcha la cafetería-restaurante el pasado 22 de diciembre. El edificio estuvo cerrado durante más de una década, y ahora gracias al empuje de su actual dueño, Miguel Fernández Baker quien se hizo con el edificio por los recuerdos que le despertaba.

 

El proyecto de unir, de una forma u otra, cuatro de las estaciones de esquí de la Cordillera Cantábrica para ofrecer un producto de nieve conjunto hace años que se debate. El problema es que dos de ellas pertenecen a la Diputación (San Isidro y Valle de Laciana-Leitariegos) y otras dos al Principado (Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno). 

 

Las estaciones asturianas cerraron una Semana Santa con un total de 9.372 esquiadores y snowboarders. Así lo confirmaron el lunes los responsables de los centros invernales, tanto Valgrande-Pajares como Fuentes de Invierno pudieron abrir al 100% de sus dominios esquiables durante todos los días festivos. La meteorología fue relativamente benigna con predominio de nubes y claros lo que facilitó la afluencia de visitantes.