Si eres una amante de la montaña, sabes de la importancia de un refugio. En él puedes cobijarte de la intemperie, dejar pasar la tormenta, calentarte cuando hace frío, dormir cuando ya no puedes más, comer para recuperarte, compartir el viaje, hacer amigos…
Los refugios se sitúan en zonas de montaña de difícil acceso, ya que su función es la de servir de asilo o auxilio, en función de las necesidades, a quienes se encuentran en medio de la montaña, sin otra alternativa y lejos de la civilización.