La bajada del número de días de esquí se debe, principalmente, al hecho de haber abierto más tarde de lo previsto y a los días de cierre por causa de las condiciones meteorológicas adversas. Por el puente de la Purísima, sólo se abrió, y de manera parcial, la estación de Arcalís, mientras que Arinsal y Pal atrasaron la apertura hasta el 12 de diciembre. Durante este periodo, se perdió más de 50% de los días de esquí.