Las precipitaciones en forma de nieve que comenzaron el pasado jueves, han acumulado ya unos 150 centímetros en Arcalís, 100 cm en Arinsal y 80 cm en Pal. El paisaje es totalmente invernal y la calidad de la nieve es excepcional. Durante el fin de semana, el viento ha afectado algunos sectores de la estación de esquí andorrana, aunque la previsión para estos próximos días apunta a poder abrir la totalidad del dominio, siempre dentro de los cánones de seguridad