Con los primeros albores del siglo XX nacía también el esquí como actividad lúdica y deportiva. La Molina ha sido una de las grandes protagonistas de estos cien años y como estación de esquí decana del Estado, ha apostado a lo largo de los últimos 100 años por la renovación, para continuar estando al frente del esquí y para ofrecer a los esquiadores nuevos y remodelados servicios, así como aportar al turismo un valor añadido.