La estación de esquí Axamer Lizum tiene el sello olímpico ya que fue sede de muchas competiciones en los Juegos Olímpicos de invierno de 1964 y 1976. No obstante, para los amantes del esquí y del snowboard la estación destaca sobre todo por sus palas de nieve virgen, sus pistas perfectamente balizadas, el gran número de remontes y el funicular llamado Olympiabahn. La estación puede transportar 12.000 personas por hora, por lo que prácticamente nunca hay que esperar.