Los Dolomitas está considerados por una amplia mayoría como uno de los más atractivos paisajes de montaña en el mundo.

 

Mucho se ha escrito aquí sobre Dolomitas, pero no podemos dejar de compartir nuestra experiencia, la quinta. Lo explicamos, mejor, en imágenes.

 

 

Así como la vez anterior las previsiones que teníamos eran de poca nieve, esta vez se anunciaba una fuerte nevada para la fecha que teníamos prevista nuestra llegada a Dolomitas, la última semana de marzo 2014.

 

 

Adelantamos la salida al sábado por la tarde. Durante todo el viaje nos acompañó la lluvia. Dormimos en Cannes, en uno de esos hoteles próximo a la autoroute. Arrancamos de madrugada con la intención de no llegar tarde a Corvara in Badia. Seguía lloviendo cuando dejamos la autoestrada en Bolzano, en la estribaciones de las Dolomitas, ahora por carreteras secundarias que poco a poco van cogiendo altura.

 

Al llegar a Ortisei los copos eran como boinas, en Selva ya había unos cuantos centímetros en la carretera y, desde aquí, iniciamos la subida del Passo Gardena, a 2137 m/alt. Bueno, bueno, cómo estaba la carretera de nieve, además de la ventisca. Circulábamos entre los muros de nieve acumulada por las máquinas durante todo el invierno, tracción a las cuatro ruedas y cada una de ellas con sus correspondientes neumáticos de nieve y la experiencia de subir diariamente a Beret durante muchos años.

 

 

Después de alguna parada para limpiar las escobillas o por fuertes ráfagas de viento, llegamos a Corvara in Badia, a la Residencia Mugun donde tomamos posesión del apartamento. Comimos y nos fuimos a pasear por las nevadas calles. 

 

 

 

 

 

Despertarse y ver desde la ventana el espectáculo que teníamos fue todo un lujo. Nevada y sol. Nos vestimos, calzamos las botas, cogemos los esquíes y nos vamos hasta la telecabina. ¡Cómo disfrutamos la subida!, ¡Más las bajadas!. Finales de marzo y con nieve casi hasta la cintura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dado que el día anterior no pudimos ir a Lagazuoi por una avalancha, aprovechamos el buen tiempo y carretera abierta, hacia allí que nos dirigimos.

 

 

 

 

 

 

 

…y desde este punto, y para no “remar” un 1 Km., el trasporte consiste en un tiro de caballos a 2 € por persona.

 

 

 

 

 

De vuelta a Armentarola esquiamos en la zona de La Villa e hicimos varios descensos por la Gran Risa y pistas aledañas. El tiempo iba girando y empezamos la vuelta hacia Corvara bajo una fuerte nevada