Skyway Mont Blanc quiere analizar los resultados de la actividad de los últimos tres años e implementar un plan de acción con un claro enfoque social y ambiental.

 

“Los glaciares son la evidencia más inmediata del cambio climático. Los más altos de Europa son los del Mont Blanc y las previsiones, si se confirman, dicen que estarán entre los últimos en desaparecer”, dijo la presidenta de Skyway Mont Blanc, Federica Bieller.

 

La empresa ya ha comenzado a limpiar una zona del glaciar Gran Flambeau que presentaba indicios de daños provocados por el ser humano y donde se desenterraron veinte toneladas de chatarra y materiales de hierro y se transportaron río abajo para su correcta eliminación.

 

 

Skyway dice que ahora buscará suministros con certificación ecológica, reduciendo el volumen de desechos, junto con las fuentes de energía ecológica y las emisiones, y el agua.

 

De hecho, el teleférico Skyway ya dispone de numerosas medidas para minimizar el impacto ambiental, como sus ventanas, que recogen el calor y evitan que se disperse.

 

Además, se utilizan bombas de calor eléctricas y no se queman combustibles fósiles. Skyway también compra energía que no puede producir por sí misma a partir de una red que garantiza que proviene de fuentes 100% renovables.

 

 

Se han instalado puntos de distribución de agua gratuitos y se entregan botellas térmicas a los empleados para evitar el uso de botellas de plástico. Ahora, estas mismas botellas también se pondrán a la venta para todos los visitantes que quieren adquirirlas.

 

 

La presidenta de Skyway Mont Blanc no duda del éxito del proyecto y resume su importancia: "Para preservar los glaciares, debemos trabajar juntos y actuar de manera sostenible, de modo que todos podamos seguir atesorando y disfrutando de estas montañas durante los siglos venideros".

 

 

El Skyway Mont Blanc Experience lleva a los pasajeros al techo de Europa a 3446 metros de altitud.

 

 

La estación Punta Helbronner más nueva, situada a 3.400 metros, se utiliza como punto de partida para muchos fuera de pista.

 

La idea de construir un teleférico que conectara Courmayeur en el Valle de Aosta y Chamonix se remonta a la década de 1930. Fue una creación del Conde Dino Lora Totino, miembro de una familia de industriales laneros de la zona de Biella.

 

La construcción del teleférico fue interrumpida por la Segunda Guerra Mundial, pero el teleférico finalmente se abrió en 1947 y dio acceso al Mont Blanc por primera vez a todo el mundo, no solo a los alpinistas.

 

En 2012 fue sometido a una importante modernización que culminó en 2015 con su reapertura.