La red de nieve generada recibe una inversión de 450.000 euros destinada a remplazar los cañones más antiguos por los de última generación y la revisión de todo el sistema de producción. Un total de 440 cañones y 13 salas de máquinas cubren prácticamente toda la zona de esquí de la estación francesa. Además, se añaden 3 nuevas máquinas pisapistas con motor híbrido para reducir el impacto ambiental.

 

 

El Funitel de Val Thorens recibe un cambio de look con los colores gris y rojo de protagonistas.

 

 

Una nueva pista azul accesible para todos, desde La Cima del Caron lo que permitirá a los esquiadores de todos los niveles descender la legendaria cumbre de las 3 Vallées: 3.2 kilómetros de largo y un desnivel esquiable de 570 metros. Se crea una nueva pista negra en el sector de Boismint.

 

 

 

Después de la inauguración de La Camille el año pasado, la oferta de esquí de montaña se sigue ampliando con 4 nuevos itinerarios.