La estación de esquí del Puerto de Navacerrada, uno de los centros más emblemáticos del deporte de invierno en España, se prepara para abrir sus puertas de nuevo.

 

Aunque su futuro permanece en manos del Tribunal Supremo, que debe decidir si procede el cierre de algunas de sus pistas principales, la empresa Puerto de Navacerrada Estación de Esquí SL no pierde la esperanza de iniciar la temporada antes que otros años.

 

 

 

La situación de Navacerrada es compleja. El pasado enero, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León instó a la Junta de Castilla y León a declarar la caducidad de la concesión administrativa de la vertiente segoviana de la estación, una decisión apoyada por el Ministerio para la Transición Ecológica.

 

Sin embargo, el gobierno autonómico presentó un recurso ante el Tribunal Supremo en defensa de la estación, cuya continuidad se vería seriamente amenazada sin el uso de las pistas segovianas de Escaparate, Telégrafo y El Bosque.

 

 

La historia de Navacerrada: ¿Un siglo de esquí con fecha de caducidad? 

 

En declaraciones en su sitio web, la estación ha manifestado su entusiasmo por la temporada y la apertura de nuevos procesos de selección para completar su equipo, ironizando además sobre las previsiones meteorológicas que anticipan un otoño cálido.

 

 

Por otro lado, la plataforma ciudadana Salvemos Navacerrada sigue en su lucha para preservar la actividad en la estación, destacando tanto su importancia histórica en el ámbito deportivo como su potencial para el turismo inclusivo.

 

“Queremos que Navacerrada siga siendo un lugar accesible para todos, en verano e invierno, especialmente para personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad”, señala María Jesús Martín, portavoz de la plataforma en declaraciones al diario El Día de Segovia.

 

Este tira y afloja ha puesto a la estación de Navacerrada en el centro de una disputa entre el Gobierno central y las comunidades de Castilla y León y Madrid, que han criticado la posibilidad de cierre como una medida "ideológica".

 

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha señalado en varias ocasiones que la clausura de la estación responde a "criterios políticos" sin tener en cuenta el impacto sobre la economía local, el empleo en la zona y las infraestructuras turísticas que se sostienen gracias al esquí.

 

A la espera de que el Supremo dicte su veredicto, Navacerrada se prepara para recibir a esquiadores y trabajadores un invierno más, que podría ser, una vez más, el último en el que la estación pueda operar en ambas vertientes de la sierra.