Fallecen dos montañeros tras ser engullidos por una grieta en el Glaciar del Mont Pourri
Mt pourri y el Glaciar du Geay. En primer término se observan los profundos y peligrosos Seracs. Foto archivo Google
Lun, 08/08/2016 - 12:16
Dos escaladores fallecían tras ser tragados por una grieta mientras descendían por el Glaciar de Geay en su descenso de la cumbre del Mont Pourri (3.779 m). La ruta es muy transitada pero resulta muy peligrosa para los alpinistas por los grandes Seracs que se esconden bajo el hielo y la nieve
La madrugada del pasado sábado, cuatro alpinistas franceses salieron de la base de la montaña con la intención de escalar el Mont Pourri, una cima de 3779 m situada en el macizo de la Vanoise, en plenos Alpes de la Saboya, muy cerca de las conocidas estaciones de esquí de Tignes y Les Arcs.
En el último momento, uno de ellos decidía quedarse en el Refugio del mismo nombre, a 2374 m bajo la imponente mole de hielo y piedra que sus compañeros decidieron atacar. Sin embargo, su presencia fue sustituida por la sombra de una inesperada e inefables compañera, la desgracia, a la postre protagonista de esta triste historia.
Tres alpinistas descienden el Mont Pourri (archivo)
La vía escogida para llegar a la cumbre sería por el Glaciar de Geay, una de las más utilizadas pero en la que hay que tener en cuenta los profundos Seracs (grandes bloques de hielo fragmentados que han producido enormes grietas muy peligrosas pues pueden estar cubiertas de nieve y se convierten en trampas mortales para numerosos montañeros, a pesar de encontrarse señalizados en este tipo de ascensiones tan concurridas).
Los escaladores hicieron cumbre alrededor de las 9 de la mañana (hora local) y no fue hasta el descenso, que iniciaron sobre las 11 h, cuando surgieron los problemas que habrían de resultar fatales para dos de los miembros de la cordada al Mont Pourri. De los tres que la integraban, un hombre de 30 y otro de 58 años, caían por una grieta de la que ya no saldrían con vida.
Mt Pourri/Col des Roches desde el refugio. Foto archivo
El único superviviente, un montañero de 28, pudo ser rescatado posteriormente por el equipo del CRSM (Compagnie Républicaine de Securité Montagne) que acudió al lugar en un helicóptero de Protección Civil en compañía de un gendarme y un médico tras el aviso dado por el alpinista que quedó en el refugio al ver que sus compañeros no regresaban.
El herido fue encontrado con diversos politraumatismos aunque no revestían gravedad y fue evacuado inmediatamente al hospital de la cercana localidad de Boug-Sant-Maurice. Los cuerpos de los dos escaladores fallecidos se recuperaron ayer domingo 7 de agosto de 2016 en una operación de rescate que se daba por concluida alrededor de las 11 de la mañana.
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